En Ramírez explicaron las claves para una aplicación precisa de fertilizantes
El especialista Santiago Tourn habló de los factores a tener en cuenta a la hora de fertilizar un lote con el objetivo de optimizar la inversión. “Si aplicamos mal, las pérdidas pueden ser muy altas”, alertó. Danilo Lima
La calidad de aplicación de los fertilizantes resulta fundamental para obtener mayores rendimientos en los cultivos, y, consecuentemente, optimizar la rentabilidad. Para ello es central disminuir el coeficiente de variación que debe ubicarse entre el 15 y el 25%.
Santiago Tourn, ingeniero agrónomo y docente de la cátedra de Maquinaria Agrícola de la Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce, dependiente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, participó en Ramírez del Performance Test organizado por la firma cordobesa Fertec SA y L&B Maquinarias y dio las claves para que la fertilización se traduzca en mejores rendimientos.
“Cuando hablamos de calidad de aplicación queremos decir que la dosis elegida por hectárea debe ser bien aplicada, de manera uniforme, en el ancho de labor de la máquina, y que esto se haga en cada pasada para que todo el lote quede con la dosis buscada”, le explicó Tourn a CÓDIGO CAMPO, y agregó: “La forma de juzgar esa calidad de aplicación es el coeficiente de variación”.
La calidad de la aplicación depende, básicamente, de tres factores;
- La máquina que se use debe ser regulable porque la aplicación nunca se hace bajo las mismas condiciones climatológicas o de suelo, por ejemplo.
- Utilizar productos de calidad. Los fertilizantes no son todos iguales y pueden cambiar su densidad y tamaño.
- El conocimiento del operador que aplica el producto es importante dado que las condiciones ambientales y de terreno son variables.
“Estas tres variables son claves en el momento de fertilizar y son las que optimizan la inversión que hace el productor y reducen el coeficiente de variación”, remarcó Tourn.
– ¿Cuánta plata se pierde si se aplica mal?
– Si aplicamos mal, las pérdidas pueden ser muy altas. Depende del cultivo, pero en líneas generales, en trigo, maíz y arroz, por ejemplo, si se aplica mal las pérdidas puede ir de 100 y 150 dólares por hectárea.
Para aquellos que sostienen que medir una máquina es una pérdida de tiempo, nosotros les decimos que es una inversión porque permite explotar todo el potencial de esa máquina, al cerrar la brecha entre el rendimiento esperado y el rendimiento que un productor logra realmente en el lote.
Al cerrar esa brecha, además, se logra una mayor cantidad de ingresos al sistema y un mejor uso del suelo. En suma, aplicar bien es ganar-ganar, no hay forma de perder.
– ¿Cómo se hace una buena medición?
– Eso es clave. Siempre digo que no es lo mismo observar que medir, hay que seguir observando pero hay que medir más, porque la medición es lo que nos dará certezas.
Tenemos que conocer también cuáles son los límites de las máquinas, como la afectación del viento, la falta de capacitación del operario, o que la máquina no tenga las condiciones adecuadas.
– Hay que aprender a trabajar con viento.
– Es así. El viento siempre va a estar y entonces debemos adaptar nuestra forma de trabajo a las condiciones que tenemos.
El peor enemigo de una fertilización es el viento de costado. Eso nos va a cambiar la uniformidad de distribución en el ancho de labor.
Lo primeo que hay que hacer, entonces, es definir el límite, que para una máquina de disco está cuando hay ráfagas promedio de 20 km/h y para una máquina de sistema neumático es de unos 5 km/h más.
– ¿Cómo ha sido la evolución en materia de aplicación correcta de fertilizantes sólidos?
– Ha sido muy favorable. Desde 2018, cuando empezamos a medir máquinas, hicimos la segmentación por año y vimos que en los primeros tres (2018, 2019 y 2020) tuvimos una baja del coeficiente de variación de ocho puntos por año, buenísimo.
Cuando ya llegamos a un límite del coeficiente de variación de 10, 22 o 25, obviamente, bajar a 15 es muy difícil.
Hoy en la mayoría de las máquinas bien ajustadas estamos en un coeficiente promedio de 20, que es muy aceptable porque con ese valor es muy baja la probabilidad de que nos ocurra un franjeo o una pérdida de rendimiento.
– ¿Cuáles son los puntos más importantes a tener en cuenta para la regulación de una máquina?
– Lo primero que tenemos que saber es qué fertilizante vamos a aplicar, es el punto de partida. Eso nos va a definir si la máquina va a poder aprovechar su potencial o no. Y esto se realiza a través de un granulómetro y un densímetro.
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