Reclaman "herramientas que le sirvan al chacarero" ante situaciones de sequía

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El número dos de la Federación Agraria Argentina (FAA) en Entre Ríos, Matías Martiarena, reclamó herramientas que ayuden en situaciones límites como las que, una vez más, le toca vivir a los productores agropecuarios. “Se han presentado proyectos que parecen haber sido cajoneados”, se quejó el dirigente, y no dudó al afirmar que en muchas zonas de la provincia debe declararse el desastre agropecuario.

Escenario

Martiarena, en declaraciones que se publican en el portal de la FAA entrerriana, reseñó las consecuencias de la sequía en el campo: tierra arrasada, pasturas a las que les queda sólo el nombre y lotes de soja, maíz y sorgo que requieren de precipitaciones en forma urgente.

Desde Costa Uruguay Norte, en el departamento Gualeguaychú, Martiarena describió que las grietas aparecen en todos los sectores del campo. En algunos puntos en forma más pronunciada y extensa que en otros. Sin exagerar, un zapato de trabajo, un borceguí, se pierde en las rajaduras que tienen una profundidad importante. “Hasta es peligroso recorrer los campos a caballo porque las rajaduras se encuentran en todas partes. Las praderas están muy mal y la calidad deja mucho que desear. Lo único que nos queda es cortar, hacer rollos y esperar que llegue una lluvia con un buen volumen que nos permita paliar la situación”, explicó.

Añadió que “el sorgo es el puente que tenemos hasta el otoño, pero está muy complicado, además de la toxicidad que genera en los animales en el caso de querer echarlos al lote. Hoy no podemos entrar porque tiene alto tanino, algo que se agrava con el elevado estrés hídrico”. Advirtió, en este sentido, que si en estos días no llueve se van a perder los maíces implantados en su totalidad y habrá que evaluar la posibilidad de ensilarlos. Estamos hablando de que necesitamos unos 200 milímetros para que esta caótica situación tienda a normalizarse. No se soluciona con 20 milímetros porque eso la tierra se lo chupa en un rato. Hay que tener en cuenta las altas temperaturas y el fuerte viento que reduce a la nada misma las pequeñas lluvias que hemos tenido en el sur entrerriano; mientras que, en otros puntos, el norte de la provincia, contra la costa del Paraná, la situación es aún más grave, zona en la que tendríamos que hablar de desastre agropecuario”.

Respuestas que no llegan

Martiarena, ante este cuadro de situación tan grave, recordó que se trata de la tercera seca consecutiva y durante ese lapso “hemos realizado infinidad de propuestas al Gobierno provincial, como seguro anticíclico, multiriesgo, algo que no sea lo mismo de siempre. Se han presentado proyectos, como el diputado provincial Nicolás Mattiauda, sobre un fondo anticíclico en su momento que posiblemente haya perdido estado parlamentario”.

“Nosotros necesitamos herramientas que le sirvan a los chacareros, muchos de los cuales tienen IVA técnico, es decir un montón de plata en IVA que debería pasar a libre disponibilidad, y, de esa manera, afrontar una serie obligaciones”.

Martiarena, asimismo, pidió terminar con la burocracia, porque “en lo que va del año hemos hablado con el ministro de Economía y Producción, Hugo Ballay, para que se acelere el pago de la emergencia anterior que todavía no se ha concretado, cuando estamos por entrar en otra, lo que nos da pocas esperanzas de que las cosas se reviertan, y, mientras tanto, la producción y las esperanzas se evaporan con la sequía”.

“Si seguimos con la emergencia agropecuaria como está ahora es un mero título, porque tuvo una prórroga del Impuesto Inmobiliario Rural que se está pagando ahora, que no a todos los productores les sirve porque el 70% trabaja por el sistema de arrendamiento. Queda claro que hay que buscar otro tipo de herramientas porque esto no sirve”, cerró el federado.

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