El área sembrada con maíz de primera en Entre Ríos cayó el 18%
Los menores rendimiento en la campaña anterior, la presencia de La Niña y la falta de lluvias explican el retroceso. El panorama del arroz, en tanto, es crítico, pero se espera una mejoría con el regreso de las precipitaciones. ¿Qué pasa con la soja? Código Campo
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos confirmó, luego del análisis de imágenes satelitales, que la superficie implantada con maíz de primera en la provincia en la actual campaña 2022/23 tuvo una merma con respecto al ciclo precedente.
El resultado refleja una caída interanual del 18 % (83.000 hectáreas). Por lo tanto, la superficie en el ciclo 2022/23 es de 379.000 hectáreas, aproximadamente.
Las dos causas principales de dicha reducción, explicó el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) en su reporte semanal dado a conocer este jueves, son:
*Una menor intención de siembra, consecuencia de los rindes bajos obtenidos el año pasado y a que nuevamente el escenario climático era de un año “La Niña”, con lo cual posiblemente se incremente el área de maíz de segunda y tardío.
* En septimbre de 2022 no hubo lluvias adecuadas como para sembrar, por lo que quedaron hectáreas sin implantar.
Arroz
Con relación al arroz, el Siber estimó que en esta campaña 2022/23 el área implantada será de unas 52.000 hectáreas aproximadamente.
La condición del cultivo a nivel provincial es la siguiente: muy buena, 14 %; buena, 64 %; regular, 20 %; y mala, 2 %
La falta de agua no sólo compromete el desarrollo del cultivo sino que también “hay menor aprovechamiento del fertilizantes y dificulta el control de malezas”, señaló el Siber en su reporte semanal.
Continúa, además, la dificultad de mantener una lámina de riego adecuada, lo que trae aparejado tres situaciones diversas:
* Lotes abandonados por completo.
* Lotes relegados, que se mantienen con baños priorizando el área que se encuentra en floración y por último.
* Lotes sin restricciones en el nivel de agua.
Si bien el panorama es crítico y que no discrimina el tipo de riego utilizado, se espera una mejoría con el regreso de las precipitaciones.
Soja
Con respecto a la soja de primera, el Siber señlaò en su informe que el àrea se ubica en 446.000 hectáreas para la campaña 2022/23. El estado fenológico abarca desde V8 (ocho hojas totalmente expandidas) a R3 (inicio de formación de vainas).
La condición del cultivo a nivel provincial es la siguiente: muy buena, 2 %; buena, 30 %; regular, 51 %; y mala, 17 %.
En los últimos quince días, precisa el reporte, se produjo un descenso de la condición muy buena - buena de 49 a 32 puntos porcentuales y un incremento del porcentaje de regular - mala de 51 % a 68 %.
En consecuencia se observan plantas con menor número de nudos y menor altura, lo que indica menor desarrollo. Además se acentúan síntomas de estrés hídrico y térmico como pérdida de hojas, aborto de flores y vainas, hasta muerte de plantas.
Mientras, el Siber calcula una superficie sembrada de 397.000 hectàreas con soja de segunda. Área que puede presentar variaciones, dado que después de las lluvias se retomó la siembra y/o resiembra de la oleaginosa. Aunque en algunos casos el productor optó por dejar de sembrar la misma y destinar esa superficie al cultivo de maíz.
La fenología se ubica en un amplio rango, desde VE (emergencia) hasta V8 (8 hojas totalmente expandidas).
La condición a nivel provincial es la siguiente: muy buena, 1 %; buena, 28 %; regular, 45 %; y mala, 26 %.
Con respecto al último relevamiento las categorìas regular-mala tuvieron un incremento del 6 %, es decir que la suma de ambas paso de 65 % a 71 %.
Los colaboradores del Siber remarcaron que, de consolidarse una mejoría en el patrón pluvial, la fenología de la soja de segunda le da una ventaja sobre la soja de primera, puesto que en estado vegetativo la demanda hídrica es menor que en el reproductivo.
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