Plaza ágil para la hacienda con destino a faena en el remate aniversario de Etchevehere Rural
Los novillitos de menos de 400 kilos tuvieron un máximo de $516, mientras los terneros registraron un máximo de $488. Arturo Etchevehere, socio gerente de la firma, repasó la historia de la firma nacida en 1970 y le puso pimienta a sus palabras al criticar al Gobierno. Danilo Lima
Con una entrada de 2.507 cabezas –1.116 animales con destino a faena, 1.344 de invernada y 47 entre vacas con cría y vacas preñadas–, la casa consignataria Etchevehere Rural SRL llevó adelante el remate “53er. Aniversario” en la feria María Dolores, de General Ramírez, ante una muy buena concurrencia de compradores.
Marcelo Marnetto, martillero de la consignataria, al analizar el remate señaló que la hacienda con destino a faena “se vendió con agilidad, en especial aquellos lotes de muy buena terminación, tal el caso del consumo liviano”. Los novillitos de menos de 400 kilos tuvieron un tope de 516 pesos, las vacas gordas $338, y los novillos de más de 400 kilos $494.
Las vacas de conserva y de manufactura se comercializaron en un ambiente más tranquilo, como viene sucediendo en los remates de los últimos 10 días en la zona.
Mientras, la venta de la hacienda de invernada, agregó Marnetto, “se caracterizó por los muy buenos terneros, con un máximo de $488 para el macho liviano, y se destacó la venta de un lote de terneros de 220/230 kilos con un máximo de $470 pesos”.
Las terneras livianas bien definidas, por su parte, “se comercializaron con precios corrientes, entre 400 y 440 pesos, mientras las vaquillitas un poco más pesadas de 360 a 410 pesos”, destacó Marnetto.
Hubo poca oferta de vacas preñadas y el precio máximo trepó a $100.000, mientras las vacas con cría anduvieron entre los 50.000 y 70.000 pesos la pieza.
Una historia de 53 años
Arturo Etchevehere, socio gerente de Etchevehere Rural SRL, a la hora del almuerzo, repasó la historia de 53 años de la firma desde su nacimiento en 1970 cuando su padre, Arturo Julio Etchevehere, le compró a Víctor Rabufetti las instalaciones de Ramírez, hasta el presente.
“Arturo Julio Etchevehere fue el fundador y a mí, que era un muchacho veinteañero, me puso al frente de la firma. Por eso, para mí, cada aniversario es una fiesta, un cumpleaños de familia, desde hace 53 años”, resaltó. “Aquí también formé a mi familia y mis hijos hoy están trabajando en la empresa, y seguimos todos juntos”, añadió.
Recordó, además, cuando en los inicios de la firma, las tropas llegaban a la feria por arreo y, cuando llovía, en ferrocarril. “Después vino el progreso y empezamos a trabajar con más comodidad hasta llegar a hoy”, agregó.
Etchevehere, además, se metió de lleno en la actualidad económica y política del país, y no ahorró críticas al Gobierno nacional. “Hoy es momento de levantar tribunas del campo para terminar con este régimen oprobioso de gobierno que nos quita cada vez más”, disparó, y remarcó que “el 60% de la producción se va en impuestos”.
Confesó, asimismo, que sentía “una sana envidia” por el Uruguay. “Allí el dólar es uno solo, no hay retenciones y la gente trabaja libremente, a pesar de los distintos signos políticos” que han pasado por el gobierno, “desde Pepe Mujica, guerrillero y de izquierda –y la gente siguió en libertad– hasta hoy con un gobierno liberal, de derecha, con Lacalle Pou”. “Y el que trabaja (en Uruguay) recibe el dólar completo, y no un dólar cercenado, amordazado, que no nos permite salir adelante” en la Argentina.
“Debemos ir hacia la calidad institucional del Uruguay. Por eso es momento de rebelarse, decir basta, porque esto no va más”, exhortó, y consideró que “el campo tiene que ponerse al frente para terminar con estos gobiernos nefastos y de una vez por todas salir adelante, trabajando”.
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