Vialidad, como está ahora, no puede existir más

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Fuertes críticas a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), un duro cuestionamiento a los pseudo-ambientalistas y la exhortación a los productores a sumarse al gremialismo agropecuario fueron los ejes centrales del discurso del presidente de la Sociedad Rural de Gualeguaychú, Eduardo Calot, durante el acto de inauguración, este domingo, de la 130ª Exposición de Ganadería, Industria y Comercio de la entidad. El ruralista, asimismo, rindió homenaje a los pioneros del Frigorífico Gualeguaychú y los puso como ejemplo de lo que puede lograr el sector privado.

Calot remarcó que en la Argentina “estamos viviendo un año difícil” como consecuencia de tres años de sequía –la última, de las mayores que se hayan registrado–, la inflación, los distintos tipos de cambio y una situación económica angustiante “que vive la población en su totalidad”.

Los productores, sin embargo, “seguimos apostando al futuro” sobre la base de “lo que sabemos hacer, lo que nos gusta, lo que aprendimos de nuestros viejos y lo que queremos seguir haciendo”.

Vialidad

La última sequía, evaluó Calot, “nos dejó una oportunidad perdida”. Y explicó: “Todos conocemos la situación de los llamados caminos de la producción. La sequía, que tanto nos perjudicó, fue una oportunidad única para que Vialidad pusiera en valor los caminos. Lejos de ello se descansaron en que los caminos estaban transitables; por supuesto, pantanos no había, pero con las primeras lluvias la realidad nos golpeó y hoy vemos las consecuencias: alcantarillas rotas y caminos sin perfilar son parte del paisaje cotidiano”.

Tras remarcar que en la actualidad los caminos están peor que hace 50 años, Calot enfatizó que “está demostrado que la Vialidad que conocemos hasta ahora no puede existir más. El fracaso y la ineficacia son notorios. Esperemos que a quien le toque dirigir los destinos de la provincia los próximos cuatro años tome nota de esto y actúe en consecuencia, ya que con la misma receta tendremos los mismos resultados”, vaticinó.

No todas son malas noticias

El ruralista gualeguaychuense, en otro orden, destacó que, a partir de un trabajo mancomunado y el compromiso de la Brigada de Prevención de Delitos Rurales, el Ministerio Público Fiscal y la Justicia, con el apoyo de esta Sociedad Rural, “asistimos a una época donde el abigeato no sólo se ha visto disminuido, sino que hemos observado con enorme satisfacción condenas de prisión efectiva para este tipo de delitos. Eso merece ser reconocido en su justa medida, dado que no es un hecho que tenga demasiados antecedentes en nuestra historia”.

Mentiras

Al retomar su tono crítico, Calot habló del “ataque permanente de pseudo-ambientalistas que machacan con mentiras sin fundamento. Ni siquiera los científicos y profesionales que trabajan en los más serios organismos nacionales han podido derribar mitos que repiten sin cesar, sin tener un solo elemento de prueba. Es en esa guerra dialéctica donde algún herbicida ha pasado al diccionario ambientalista como mala palabra”.

Como si eso no alcanzara, se quejó, “ahora culpan a las vacas del efecto invernadero, cuando sobran elementos que demuestran que, en materia de captura de carbono, el campo es parte de la solución y no del problema. No podemos permitir más que una mentira repetida mil veces se transforme en una verdad”.

El Frigorifico Gualeguaychú

Este 10 de septiembre, por otro lado, se cumplen 100 años del hecho que marcó la fundación del Frigorífico Gualeguaychú, y Calot aprovechó la oportunidad para rendir homenaje a aquellos pioneros.

“Hoy es un día histórico para esta institución y toda la ganadería de la región. En 1923 la Sociedad Rural de Gualeguaychú convocó a los ganaderos del país a una asamblea con el objetivo de poner fin a los sometimientos de los frigoríficos extranjeros, bajo la consigna Amparar a la Producción es Defender a la Patria. Y justamente un día como hoy, pero hace 100 años, el 10 de septiembre de 1923, se constituyó la sociedad que sería el germen del Frigorífico Gualeguaychú que finalmente se inauguró en 1929”.

Aquella sociedad anónima, recordó, designó a Francisco Troise, ex presidente de la rural gualeguaychuense, como primer titular de aquel directorio- “Se marcaba un hito, un antes y un después en la historia”, subrayó Calot..

Aquel hecho, añadió, “fue un llamado de argentinidad que nació de esta entidad y eso nos llena de orgullo”.

El Frigorífico Gualeguaychú, opinó, desarrolló una gran función social en la comunidad. “Todo fue generado por un privado que entendía su función social y que devolvía a sus trabajadores parte de lo que ellos generaban. Y creo que vale la pena destacar este tipo de ejemplos en los tiempos que vivimos”.

Compromiso y acompañamiento

Los gobiernos, se lamentó Calot, “no han sido aliados productivos. Por ello, desde el sector agropecuario casi no le pedimos nada al Estado. Solamente que nos dejen producir y que nos saquen el pie de la cabeza con impuestos distorsivos que ni siquiera vuelven en obras o servicios. Por eso invito a todos los productores a comprometerse. Acompáñennos, asóciense a las entidades. Esta rural está abierta a todos y necesita la fuerza de todos ustedes. No se pregunten qué me da la rural, independientemente de que sí tenemos beneficios para los socios. Pero básicamente necesitamos ser cada vez más”.

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