La Sociedad Rural Gualeguay resaltó el trabajo realizado para sacar la hacienda de las islas
La adversidad según su definición es una situación contraria o poco favorable. A pesar de tener una connotación negativa podemos decir que quien no conoce la adversidad no conoce su propia fuerza, dicen los ruralistas gualeyos. Código Campo
Los productores entrerrianos han pasado de tres años de una sequía histórica a tener una crecida de los ríos, producto de las abundantes lluvias principalmente en el norte del país y países vecinos, que afectaron la zona de islas de los departamentos del sur de la provincia. Se anegaron casi un millón de hectáreas de campos bajos, poniendo en riesgo la vida de miles de animales.
Ante esta situación, la Sociedad Rural Gualeguay “tuvo una respuesta inmediata en beneficio de todos los productores, ya que junto al Municipio de Gualeguay y diversas entidades gestionó de manera inmediata para poner a disposición una barcaza del ejército, modificada para tal fin con capacidad para 400 animales, que se encontraba operativa en la provincia gracias a la gestión del actual gobierno provincial”, resaltó la entidad.
Esto fue posible, agregaron los ruralistas, porque organismos de Gualeguay, como la filial de Federación Agraria, Municipalidad, oficina de Fucofa, Policía de Abigeato, Bomberos Voluntarios, Jefatura de Policía y el Municipio de Diamante “trabajaron en forma mancomunada para lograr este objetivo”.
Los ruralistas gualeyos, asimismo, resaltaron que la sede de la Rural fue la base de operaciones donde “se articuló el plan de rescate, aprovisionamiento de los tripulantes y ordenamiento de las cientos de llamadas recibidas” y agradecieron a las secretarias Fabiana y Mariela que pusieron “toda su capacidad y temple para gestionar el mismo y a la Comisión Directiva encabezada por su presidente Justo García que estuvieron ocupándose de todos los detalles”.
La Rural puso a disposición también su predio rural que “actuó como zona buffer para recibir en primera instancia la mayoría de la hacienda salida, para poder realizar trabajos de reordenamiento, cuestiones sanitarias y demás”.
El predio está altamente preparado “con excelentes instalaciones, mangas de trabajo, gran cantidad de corrales y ensenadas con todas las normas de bienestar animal” y “para menguar el estrés producido por la propia situación que tuvieron que atravesar los animales”. Destacaron, en este sentido, “la incansable labor del encargado Beto Meoniz”.
“Pudimos demostrar la capacidad de gestión, actuando rápido y trabajando en equipo, a disposición de todos los productores afectados, y poniendo de manifiesto que somos una rural fuerte, organizada, con empleados capaces y con una Comisión Directiva con un sólido compromiso social”, subrayaron los ruralistas.
Agradecieron, finalmente, a todas las entidades que los acompañaron en esta gestión y principalmente a la tripulación de la barcaza BTP1 Zárate del Batallón Ingenieros Anfibios 121 de Santo Tomé.
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