Tipo de cambio, retenciones, garrapatas y ovinos, en la mirada de Matías Pompar

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Licenciado en Producción Animal –con especialización en nutrición animal– y productor agropecuario en el distrito Chañar, Matías Pompar es el presidente de la Sociedad Rural de Federal, y, durante una entrevista con CÓDIGO CAMPO radio –que se transmite los sábados, de 8 a 9, por radio Costa Paraná (88.1)–, habló del orgullo que siente al encabezar la institución, y, además, repasó los principales temas que preocupan a los productores.

Después de varios años como integrante de la comisión directiva de la rural federalense “ahora me llegó el turno de presidir esa comisión y la verdad es que siento un orgullo tremendo” porque, además, “tenemos un equipo en el que trabajamos muy cómodos”, dijo el ruralista.

– ¿Por dónde va a pasar la acción gremial?

– Nosotros percibimos que van a ser años buenos para la acción gremial, dado que los gobiernos nacional, provincial y municipal –en el caso de Federal– cambiaron de signo político. O sea, creo que los tres niveles políticos se alinearon para defensa del productor y para que realmente el productor pueda desarrollar su actividad grata y libremente.

Cuando a nosotros nos dejan actuar libremente, sin restricciones, sin palos en la rueda, sabemos lo que tenemos que hacer y lo hacemos bien. Nuestra acción gremial creo que se va a enfocar en eso.

– En este contexto de, en principio, una relación más amigable con el campo, ¿cómo tomaron la decisión del presidente Javier Milei de aumentar las retenciones?

– Nadie va a simpatizar con alguna restricción o alguna retención. Este aumento de retenciones, sin embargo, llega junto con una modificación del tipo de cambio que mejora nuestra rentabilidad.

Las retenciones, sí, por supuesto, nos impactan de mala manera, pero bueno… tenemos que saber y cada uno tiene que participar y tratar de poner lo poco que pueda para sacar el país adelante.

– ¿La modificación del tipo de cambio amortigua entonces este aumento de las retenciones?

– Ayuda, ayuda muchísimo. No debe olvidarse que nosotros estábamos percibiendo un tipo de cambio de dólar oficial a 360 pesos y hoy estamos percibiendo 840/860, así que ayuda muchísimo.

Por supuesto, siempre vamos a seguir peleando para que las retenciones sean cero, pero bueno, creo que tiene que ser todo a su medida, tenemos que darle un poquito de oxígeno al Gobierno para que encarrile la situación. El ánimo en el sector agropecuario ha cambiado.

La garrapata

Pompar, en otro orden, hizo referencia a uno de los problemas que más inquieta a los productores del centro norte entrerriano. “Hay algo que no se está haciendo bien porque no podemos erradicar la garrapata, además no la podemos manejar porque cada vez hay focos más importantes. Es una lucha que hay que darla, el que tuvo garrapata virulenta la sufre, es realmente destructiva para la ganadería, así que hay que apretar las clavijas y hay que hacer un trabajo mucho más exhaustivo y tratar de manejar y erradicar la garrapata”, enfatizó.

– ¿Qué significa apretar las clavijas?

– Ajustar las clavijas, revisación, que el productor se anime a denunciar cuando tiene un problema, que el productor sienta que las instituciones lo van a acompañar y a ayudar a resolver el problema, que no le van a poner más palos de la rueda, sino que vamos a ayudarlo  a resolver el problema.

– ¿El productor sigue con miedo a denunciar la presencia de garrapata?

– Por supuesto, sí, sigue habiendo miedo. Y nosotros tenemos que sacar ese miedo, tenemos que entender que las instituciones están para resolver los problemas.

El productor tiene miedo de que le pongan palos en la rueda, de que le cierren el campo. Hay muchos miedos que no son verdades, pero son miedos al fin. Yo creo que es cultural y lo vamos a tratar de ir cambiando.

– ¿Se puede estimar, más o menos, el porcentaje de campos infectados con garrapata en el centro norte?

– No, no puedo decir un porcentaje porque estaría mintiendo. Hay muchos campos que no han denunciado.

La producción ovina

Pompar es un reconocido productor ovino, y, por lo tanto, una autoridad en la materia. Por eso es imposible no tocar el tema ovino.

– ¿Cómo ha venido trabajando en los últimos años la producción ovina?

– En el tema lana, a nivel mundial, estamos complicados. Los demandantes de lana gruesa no están comprando, mientras los demandantes de lana fina están impactados por todos los problemas macroeconómicos y, más que nada, de guerras que están dándose en el mundo. Entonces, a nivel mundial estamos en una baja.

Ahora bien, nos ayuda mucho. Toda la lana fina que se exporta, nos estaban pagando con un dólar de $360, ahora tenemos un tipo de cambio mayor.

Con relación al consumo, antes de las elecciones hubo poca demanda de cordero a precios muy bajos. Estábamos hablando de precios de $450/$500 el kilo vivo de cordero. No querían corderos pesados y como nunca en esta zona hubo corderos tan pesados. Teníamos corderos extraordinarios y ahora se despegó un poquito más el precio del cordero llevado por el precio de la carne bovina. Y se hizo un poquito más interesante.

– ¿Será posible, en algún momento, que los consumidores encuentren cordero todo el año en los supermercados?

– ¡Qué pregunta es esa! La primera respuesta que te pueden a dar, o la primera inquietud, es que hay que abrir más frigoríficos ovinos, pero son ocho habilitados en la provincia. O sea, el problema de la faena no está, el problema es cultural de consumo.

Nosotros, como productores de ovinos, tenemos que tratar de influir para que la gente tenga un consumo que no sea solamente estacional. Creo, en este sentido, que eso es una deuda que tenemos, y tendríamos que buscar algún tipo de alternativa para tratar de cambiar el consumo estacional que tiene la carne.

La carne sabemos que es una proteína exótica, de buenas grasas saturadas, es una carne magra, es una carne sana, el ovino es un animal noble.

El problema es cultural. Uno cruza el charco, se va a Uruguay y allá tienen otra cultura de consumo. En toda carnicería hay jamón de capón o de borrego, o costillares, o el espinazo cortado en chuletas, y acá no los tenemos.

– ¿Entre los productores ovinos de Entre Ríos hay ganas de comenzar a transitar el camino para que el consumo crezca?

– Ganas no sobran. No te olvides que nosotros hace 3 o 4 años ya lo venimos haciendo en la Rural de Federal, trayendo gente que enseñe y que haga demostraciones de cortes. Es impresionante la cantidad de cortes que salen de un capón o de un borrego. Realmente es fantástico. Eso se está tratando de hacer. Lo que pasa es que lleva trabajo y lleva tiempo. Hay que tener paciencia porque las culturas de consumo no se cambian de un momento a otro.

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