Garrapata: crece la preocupación y piden tomar el toro por las astas
El productor Gabriel Galli dijo que la situación en el centro-norte entrerriano “está cada vez peor” y exhortó a sus pares a autodenunciarse. “Si no nos sinceramos como productores y decimos ‘sí tengo garrapata’, la situación se va a agravar”, advirtió, porque es “una batalla que estamos al borde de perder”, y si eso ocurriera, la garrapata “nos va a pasar por arriba”. Danilo Lima
La garrapata es un problema de vieja data en Entre Ríos y en la lucha para su erradicación ha habido, a lo largo de los años, avances y retrocesos. En este marco, desde hace varios meses, se ha acentuado la preocupación de productores y técnicos por el crecimiento del número de focos en la provincia, sobre todo en los departamentos del centro-norte: Federal, Feliciano, La Paz y Federación.
Las tres sequías consecutivas que padeció la provincia, la aparición de resistencia a algunos garrapaticidas –los más utilizados– y los casos de tristeza bovina han profundizado el problema. Aquella preocupación, en no pocos productores, ya ha mutado a enojo, ante una realidad que duele.
El productor y médico veterinario Gabriel Galli, durante una entrevista con CÓDIGO CAMPO radio –que se emite los sábados de 8 a 9 por radio Costa Paraná (88.1)– brindó un panorama de la situación y exhortó a todos los actores de la ganadería entrerriana “a tomar el toro por las astas”. En el norte de la provincia “vemos que la situación de la garrapata está cada vez peor, es muy complicada, y no sabemos qué vamos a hacer”, señaló Galli, y advirtió que “si no nos sinceramos como productores y decimos ‘sí tengo garrapata’, la situación se va a agravar más”.
Para Galli, con campos en Federal y Feliciano, “la palabra lucha contra la garrapata ya no es más lucha” sino “una batalla que estamos al borde de perder”, y si eso ocurriera, alertó, la garrapata “nos va a pasar por arriba”.
La autodenuncia
Históricamente muchos productores se han mostrado remisos a admitir que tienen garrapata y autodenunciarse. Esa actitud, lamentablemente, continúa. “Pareciera que tenemos vergüenza de decir que tenemos garrapata, y, al contrario, yo creo que esto tiene que ser una lucha abierta y unida principalmente entre los productores, los entes reguladores de la garrapata –llámense Fucofa o Senasa–, las entidades agropecuarias, el Gobierno”, remarcó Galli.
“Muchachos, juntémonos todos, veamos qué es lo que tenemos que hacer y hagamos un cinturón para evitar que esto nos siga matando”, instó el productor a sus pares porque, recordó, la garrapata transmite anaplasma y babesia, “dos enfermedades terribles que te matan las vacas”.
Para Galli, no es cuestión de echarle la culpa a Corrientes porque en Entre Ríos “ya está pasando lo mismo” y lo que corresponde es “hacer un mea culpa, analizar bien la situación y tomar el toro por las astas”.
– La responsabilidad primaria, está claro, es del productor. Ahora, el productor, además de vergüenza, tiene miedo de que le clausuren el campo si se autodenuncia y perder plata…
– La pérdida económica es lo primero y principal porque todo establecimiento es una empresa que tiene que dar ganancias, sí o sí, o al menos salir empatado, pero ese es un tema aparte.
Hay que tener en cuenta también los dolores de cabeza que te dan las devoluciones de las tropas, los tratamientos, los productos veterinarios que valen un fangote de plata, los tratamientos mal hecho –porque hay muchos productores que los hacen mal– y la aparición de resistencia a los garrapaticidas.
¿Control o erradicación?
Galli, además, enfatizó que en el norte de Entre Ríos debe trabajarse “para erradicar la garrapata y no para controlarla, y eso es lo que la gente no entiende. Por esa razón hablo de hacer un mea culpa”.
“Yo no tengo una solución mágica, hay gente mucho más competente, de entidades importantes, que saben cómo controlar y erradicar la garrapata. Ahora, si como productores les cerramos las puertas a esa gente y no hacemos los deberes como los tenemos que hacer, entonces después no nos quejemos si nos pasan las cosas. Pensemos más en grande, un poquito más en grande, y no busquemos excusas”, remarcó.
El Plan Garrapata de la Fucofa
Galli, por otra parte, pidió a las autoridades de la Fucofa, la entidad que tiene a su cargo las luchas sanitarias en Entre Ríos, que “se sinceren y digan ‘muchachos, hay garrapata en todos lados, juntémonos y vamos a hacer algo entre todos’. A ver, hablando mal y pronto, no nos tomen de boludos. Digan las cosas como tienen que decirse, y digan, ‘no la podemos controlar’, y listo, se clausura el establecimiento por dos años”. Entonces, agregó, “durante dos años el productor tiene prohibido sacar una vaca. Porque ahora vienen, te dan el despacho, te liberan la tropa, pero el resto del establecimiento está minado de garrapata. La garrapata es así, tenemos que tomarla así, porque de lo contrario nos va a pasar por arriba. Simple y sencillo”.
Galli, por último, alertó “por el tema del ciervo, el chancho, los animales silvestres, porque ya se está diciendo que la fauna silvestre es muy propensa a diseminar la garrapata”.
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