Presión impositiva y aumento del gasoil, un combo de asfixia para los productores
Por Farer(*)
El combo que componen la pesada carga tributaria –donde abrevan el impuesto PAIS y las retenciones– y los constantes aumentos de los combustibles colocan a los productores en una encrucijada cada vez más complicada.
Nadie pone en duda la pesada herencia recibida ni la importancia de los tributos para el equilibrio fiscal, pero, en definitiva, el campo sigue siendo la ubre que se ordeña sin tener en cuenta la rentabilidad y la supervivencia de los productores.
Seguramente era necesario el sinceramiento del precio de los combustibles, pero ello debería estar enmarcado en una serie de medidas de corte estratégico que, por otro lado, tendiera a morigerar los costos productivos. En la realidad, ello no ocurre: sube el gasoil y se mantienen imperturbables el impuesto PAIS y las retenciones, entre otros tributos.
Las promesas de eliminación del impuesto PAIS no alcanzan, porque los productores cosechan, siembran y viven en el presente. De igual modo, la reducción paulatina y la posterior caducidad de los derechos de exportación por ahora es sólo un discurso florido.
Entendemos la intrincada situación que vive el Estado. Pero ello amerita que se busquen caminos novedosos y no echar mano una vez más al sector agropecuario, ya que la realidad que se vive es de suma complejidad.
En ese marco, instamos a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), nuestra entidad madre, que tan bien nos representa, a que refuerce los reclamos que viene realizando ante el Gobierno nacional a los efectos de que se tomen decisiones que vayan en favor del productor, protagonista del crecimiento, del dinamismo económico, del empleo y de las exportaciones de la Argentina.
(*) Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos.
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