Muchos agricultores deberán abandonar la actividad si no se toman medidas urgentes

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La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) valoró positivamente el pedido de los gobernadores de la Región Centro al presidente Javier Milei para que elimine, o, al menos, rebaje los derechos de exportación (DEX), más conocidos como retenciones. “Valoramos que los tres gobernadores de la Región Centro, de distintos partidos políticos los tres, planteen esto al Gobierno nacional, porque las retenciones competen al Estado nacional”, dijo Nicasio Tito, el presidente de Farer, al tiempo que destacó que Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos “tienen más del 60% de la producción agrícola y la metalmecánica de la Argentina, y realmente están muy mal”. Esa crisis, enfatizó, “se podría menguar si se empiezan a eliminar las retenciones”.

Tito, durante una entrevista con el programa Malos Perdedores, que conducen Exequiel Flesler y Florencia Gómez por Radio Costa Paraná (88.1), recordó que fue el presidente Milei quien “planteó la eliminación de las retenciones en la campaña”, y aclaró que el campo no pretende la eliminación de los DEX “de un plumazo, de un día para otro, pero mínimamente hay que empezar a eliminar 8, 10, 15% de las retenciones a la soja y luego marcar una hoja de ruta de tantos porcentajes en 2026 y 2027, para tener la famosa palabra que nunca llega a la agricultura y a la ganadería: la previsibilidad a mediano y largo plazo”.

– Esa palabra la escucho desde hace mucho…

– Es una palabra muy usada, pero lamentablemente muy poco implementada. La agricultura y la ganadería necesitan esa palabra previsibilidad porque tienen tiempos diferentes a otras actividades productivas o comerciales cuyos resultados se ven mes a mes.

Para tener resultados, en la agricultura se necesita un año y medio de previsibilidad mínimamente, y en la ganadería de tres a cuatro años de previsibilidad para tener una proyección.

Entonces, lamentablemente, siempre hemos estado en una montaña rusa, y eso es malísimo, porque a veces estamos bastante bien con valores internacionales óptimos, como hubo un momento, pero hoy no lo son. Igualmente son más las veces que estamos abajo que otra cosa, y, aparte, venimos de tres o cuatro años de sequía, muy complicados. La primavera venía muy bien, pero hoy por hoy los valores internacionales son malísimos, y las retenciones que tenemos nosotros, y no las tienen nuestros competidores directos –los uruguayos, paraguayos, brasileños– hacen que el productor vaya al quebranto. Van a desaparecer muchísimos productores agrícolas este año si no se toman medidas ya, urgentes, para poder encarar la próxima campaña.

Cuentitas pendientes

En este marco, Tito volvió a valorar el reclamo de Rogelio Frigerio, Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro porque las retenciones “competen a la Nación”, y luego “los gobernadores, obviamente, puertas adentro, a nivel provincial, tienen otras cuentitas pendientes que son Ingresos Brutos, los Impuestos Inmobiliarios, los gastos de sellado, cuestiones que hay que ir corrigiendo, mejorando, eliminando”.

El tema avícola

Tito, por otra parte, se refirió a la crisis que atraviesa la producción avícola entrerriana y anticipó que van a plantear el tema en la próxima reunión con el ministro de Desarrollo Económico, Guillermo Bernaudo, prevista para los primeros días de febrero.

“El sector de los pollos en Entre Ríos está complicado con los gastos de Ingresos Brutos que tienen que afrontar, y ese es un impuesto provincial. Nuestro competidor directo que es la provincia de Buenos Aires no los tiene”.

“Lo que se tributa por ese famoso 3% de Ingresos Brutos en el sector de los pollos, para que tenga usted una mínima idea, representan 11.400 millones de pesos. Son números infernales que los productores no pueden afrontar. En la industria avícola dicen que necesitan 100 galpones más. ¿Y quién hace los galpones? Los tienen que hacer los productores, pero hacer un galpón sale 150 millones de pesos y se necesitan muchos años para la amortización. Esto, Ingresos Brutos, está en manos del Gobernador”.

Las importaciones

Tito, en otro orden, al referirse a las crecientes importaciones de productos alimenticios, dijo que era un tema “para preocuparse” porque la carga impositiva que tiene el productor argentino “es altísima, oscila entre el 60 y el 70%”.

“No habría problemas en competir si nos sacaran la carga impositiva que tenemos, por eso pedimos que nos eliminen impuestos, empezando a bajarlos gradualmente”, explicó.

La carga impositiva, insistió el ruralista, “hace que no podamos competir nunca con el mundo, nunca, y lo que pasa con los productos primarios pasa también con la ropa, con los electrodomésticos, y con cualquier cosa que acá vale tres o cuatro veces más que en Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil”.

El amor al león

– Hay quienes sostienen que las entidades agropecuarias centran sus reclamos en las provincias y no tanto en la Casa Rosada y piden que abandonen, si se quiere, el amor al león (Milei), y hagan pedidos a la Nación.

– Lo que les corresponde a las provincias, les corresponde a las provincias. Lo que le corresponde a la Nación, le corresponde a la Nación. Retenciones le corresponde a la Nación.

– Pero hay lecturas –a veces públicas, a veces más solapadas– de los gobiernos de que hay más objeciones a cuestiones de las provincias, mientras todavía con la Nación están siendo más buenos.

– Mire, yo creo que no es así, porque, por ejemplo, a nivel provincial nosotros nos hemos reunido en varias oportunidades, pero no podemos dejar de remarcar que los caminos están destrozados, que las rutas son imposibles de transitar. Podemos tener los mejores precios internacionales, podemos tener eliminación de retenciones o lo que sea, pero si no tenemos caminos por donde sacar la producción, no sirve de absolutamente nada. Ese es el talón de Aquiles.

Vuelvo a repetir: Ingresos Brutos, los sellados, los gastos administrativos y burocráticos, son cuestiones que competen a la provincia.

Hay que ir pensando también qué vamos a hacer con Vialidad, porque así como está Vialidad no va más. Hay que empezar a pensar en una Vialidad distinta, trabajar con consorcios, con comunas, con juntas de gobierno, empezar a pensarla de otra manera.

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