La industria forestal entrerriana, estancada desde hace 15 años
La última gran inversión fue la de Masisa, la empresa chilena. La superficie forestal actual, 150.000 hectáreas, es la misma que hace 50 años. Advierten que la actividad forestal se está retirando de Entre Ríos y concentrando en Corrientes. Danilo Lima
Ciro Mastandrea, el jefe del Departamento Forestal de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Concordia del INTA, es especialista en tecnología e industrialización de la madera.
Durante una recorrida por el campo El Alambrado, en el marco del tour productivo organizado en forma conjunta por la Asociación Entrerriana de Periodistas Agropecuarios (AEPA) y la EEA Concordia, el ingeniero forestal Mastandrea recordó que el 90% de los bosques cultivados de la Argentina están en la Mesopotamia. “De estos bosques vive la industria forestal del país y también –aunque muy poquito– del bosque nativo de las provincias de Chaco y Santiago del Estero”, explicó.
Entre Ríos, en consecuencia, está dentro de este núcleo forestal que alimenta a la industria nacional.
Como provincia, sin embargo, “estamos estancados desde hace 15 años”, remarcó Mastandrea, dado que la última inversión grande en Entre Ríos fue la de la empresa chilena Masisa, cuyo componente industrial fue adquirido por la austríaca Egger.
Desde aquel momento, enfatizó el profesional del INTA concordiense, no ha habido inversiones importantes y la actividad forestal “se está retirando de Entre Ríos y concentrando en Corrientes”.
Vale resaltar, en este sentido, que los datos de superficie forestal de la provincia son los mismos de hace medio siglo. “Hace 50 años teníamos 150.000 hectáreas, y hoy seguimos en las 150.000 hectáreas. No ha habido, entonces, un gran avance en materia de industrialización, no ha habido inversiones, y estamos siempre como abastecedores del mercado interno”, subrayó Mastandrea.
Tecnológicamente, sin embargo, “los aserraderos, a partir de impulsos propios, han ido mejorando y han agregado valor. Pero no se ve una política forestal provincial si nos comparamos, por ejemplo, con Corrientes, que en los últimos 10 años sí ha recibido inversiones. El aserradero más grande del país se instaló en Virasoro, Corrientes, y Fresa (Fuente Renovable de Energía Sociedad Anónima), una empresa muy grande, se instaló también en Virasoro”.
– ¿Cuáles son las causas de ese estancamiento? ¿Y qué debiera pasar para superarlo?
– La situación provincial es un correlato de la nacional.
Si Argentina se compara con países limítrofes, vemos que Uruguay, por ejemplo, que está acá al lado y es del tamaño de una provincia argentina, tiene 1.200.000 hectáreas, y Argentina, con un potencial enorme, tiene 1.300.000. O sea, el sector forestal en el país, en general, está bastante estancado.
Las razones son un montón. Una de ellas son las idas y venidas políticas de la Argentina y la situación económica.
Eucaliptus, lo central
Con relación a las tareas de investigación que se realizan desde el Departamento Forestal del INTA Concordia, Mastandrea indicó que “trabajamos principalmente con eucaliptus, pero también tenemos ensayos de pinos híbridos que son traídos desde Misiones, y también trabajamos en silvopastoril con nativas y algo de algarrobo, incluidas algunas especies nuevas como kiri”.
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