Volver a intentarlo es parte de esa identidad que nos define
Por la Comisión Directiva de la SRV (*)
Estamos cerrando un 2021 con varias cosas para reflexionar y trabajar de cara al próximo año. Esto se debe, en gran medida, a que hemos intentado varias acciones desde y para la entidad, sus asociados, el productor en general, y la sociedad en su conjunto.
Nos preocupan las mismas cosas que al resto de los victorienses, desde lo coyuntural a lo estructural, pero también nos ocupa la premisa de construir alternativas a un panorama que no solamente pasa por lo que otros hagan por nosotros. En el campo, y seguramente en la ciudad también, “volver a intentarlo es parte de la identidad que nos define”.
Sabemos qué funcionó y qué nos faltó. Pero vamos a trabajar para ver si logramos hacerlo mejor. Se nos ocurre otra palabra para sumar a las que venimos planteando: ánimo. Animarse a intentarlo.
Por nuestra parte, quizás en 2022 podamos volver a la presencialidad plena, de nuestra ciudad, de nuestra fiesta, de la escuela, del club de barrio, de tantas otras cosas que también hacen a esa sociabilidad e identidad, porque la virtualidad fue una vía de escape, válida, ocasional, transitoria, esperemos que así haya sido. Pero si no, si todo vuelve a fojas cero, habrá que arremangarse y buscar el plan “B”, ese que tiene todas las críticas implícitas, y esa frase demoledora: “Mejor dejalo así, no hagamos nada”.
Para quienes formamos parte de la Comisión Directiva de la SRV ese “no” no dejó de ser una opción, preferimos intentarlo, con todas las limitaciones que surjan, allá iremos por ese desafío, que puede tener nubarrones oscuros, agobiantes jornadas, lluvias copiosas y reiteradas, pero también tiene días de sol y viento fresco.
Muchas gracias a todos los que han participado de nuestras ideas apoyándolas y comprometiéndose desde distintos ámbitos, y más que celebrar estas fiestas, valoremos esas pequeñas grandes cosas que nos hacen seguir intentándolo: la salud, el afecto, aquellos que siempre están, y, sobre todo, los que nos han dejado, porque la memoria también es parte de ese intento por seguir adelante.
(*) Sociedad Rural de Victoria
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