Fuerte protesta de citricultores en Chajarí contra "la industria del juicio"
Marcharon por las calles de la ciudad federaense para expresar su malestar por la cantidad de demandas entabladas por trabajadores, con el patrocino de abogados que, denunciaron, buscan después un arreglo extrajudicial. “Estamos cansados”, dijeron, y volvieron a reclamar una ley laboral acorde a la actividad. Código Campo
Una importante movilización de propietarios de quintas citrícolas se desarrolló en Chajarí para reclamar que “se pare con la industria del juicio” y se instrumente “una ley laboral” acorde con la actividad.
En tractores y camionetas, los productores recorrieron las calles chajarienses para expresar su malestar por la avalancha –término que utilizó uno de los manifestantes– de juicios laborales sin sustento.
El malestar, concretamente, tiene que ver con una serie de demandas por parte de algunos zafreros que trabajan en la recolección de la fruta, que después dejan las quintas y entablan acciones judiciales.
El productor Elvio Calgaro, afiliado a la Federación Agraria, explicó que los “los quinteros llegamos a una situación límite” que “pone en riesgo nuestra actividad”.
“Productores del norte de la provincia que se dedican a la citricultura pusieron en marcha sus tractores y camionetas, y expresarse pacíficamente en la ciudad de Chajarí para que sus reclamos sean escuchados y que las autoridades tomen cartas en el asunto, como así también el Colegio de Abogados, para frenar demandas laborales de personas que trabajan un corto tiempo, y, luego, por diferentes razones, dejan la zafra, se van a otra quinta, o, directamente, no trabajan más y entablan un juicio contra el quintero que les dio trabajo en una actividad en donde un trabajador conocedor del rubro, en una buena jornada, puede levantar entre 4.000 y 5.000 pesos por día”.
Calgaro se lamentó porque “algunos (zafreros) están unos días” trabajando y después “establecen una demanda y si había que abonarle, por ejemplo, 40.000 pesos se termina arreglando por 100.000 o más, además de los honorarios del profesional que lo patrocina. Y ni hablar sin ha trabajado un tiempo prudencial, y si bien normalmente los productores arreglan antes de llegar a un juicio es plata tirada a la calle por una demanda falsa”.
El reclamo apunta a que “se termine con esta situación y si bien el convenio colectivo de trabajo está bien, en un principio, la regulación del mismo no funciona”.
Algunos trabajadores, remarcó, “sacan provecho de la industria del juicio patrocinados por abogados sin escrúpulos que están terminando con las quintas, porque el productor ya llegó a un límite”.
Calgaro, asimismo, subrayó que “necesitamos urgente, ya, una Ley laboral acorde a lo que es la citricultura en la recolección”. El productor, se quejó, “paga dos sueldos: uno es para el trabajador y el otro para el Estado por las cargas sociales gigantescas que también se tienen que rever”.
El presidente de la Asociación de Citricultores de Chajarí, William Borgo, por su parte, señaló que “hay una cuestión de fondo que debe modificarse y gestionarse” y explicó que “el clima de cansancio y el apriete que se está sufriendo como sector hace que nos movilicemos”.
Hay abogados, añadió, que “han encontrado la veta en armar demandas que son poco creíbles, pero, a la hora de un juicio terminan prosperando porque el sistema es así”.
“La realidad indica que estamos cada vez peor, siguen con esta industria (del juicio)”, continuó Borgo, y se quejó porque “siempre tratan de difamarnos diciendo que somos negreros y que somos el problema… nos tienen cansados”.
“Cada vez hay más pobreza y la parte que genera trabajo es cada vez más perseguida. Hace años que pedimos una solución. Es mentira que nosotros vamos en contra del trabajador, es la corporación política y el sindicato los que van en contra del trabajador, los tienen desamparados”, cerró.
Luego de marchar por algunas calles de Chajarí, los productores dejaron críticos carteles en los estudios de algunos abogados de la ciudad.
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