Una salida asociativa y cooperativa para Vicentín
Por Eduardo H. Fontenla (*)
El 4 de diciembre de 2019, Vicentín SAIC anunció a sus acreedores que se encontraba en una situación de “estrés financiero” que no le permitiría hacer frente a sus obligaciones, incurriendo en cesación de pagos a partir de ese momento por una deuda de U$S 1.573 millones con 1.700 acreedores granarios y financieros.
La historia es un testigo incuestionable y nos dice que, en estos casos, es usual que previo a la situación de “estrés financiero” se ofrezcan los mejores precios y condiciones operativas del mercado.
Hubo un proyecto del Gobierno nacional de expropiación pero se dio marcha atrás y no prosperó.
La continuidad de las indefiniciones, los malabarismos y los procesos judiciales de Vicentín desde la apertura de su convocatoria formal de concurso preventivo resuelto el 5 de marzo de 2020 por el Juzgado en lo Civil y Comercial N° 2 de Primera Instancia de Distrito de los Tribunales con asiento en Reconquista, nos hace pensar en la alternativa de explorar en una fórmula empresaria superadora como son las Cooperativas de Nueva Generación (CNG). Porque la salida no es la quiebra.
Ya existe presencia y participación económica cooperativa en la “crisis” de Vicentín y fue a mediados de enero del pasado 2020, a poco más de un mes de que la empresa se declarara en cesación de pagos, cuando la Asociación de Cooperativas Argentinas Coop. Ltda. (ACA) decidió poner en marcha un salvataje para las cooperativas adheridas que tenían acreencias con la agroexportadora.
ACA es la principal acreedora comercial de Vicentín por U$S 90 millones, con una deuda verificada de 5.425 millones de pesos argentinos.
Destacando que la Asociación se hizo cargo de los compromisos que tenía Vicentín con sus cooperativas asociadas para recuperar esos fondos de operaciones certificadas o contratos abiertos.
A su vez, la deuda total con las cooperativas agropecuarias de Vicentín llega a 7.762 millones de pesos.
¿Hacia qué solución encaminarnos?
Pensamos en las CNG, que toman por definición, como empresa núcleo y articuladora de los factores de la producción, de la gestión y control a las cooperativas y se basan en posicionamientos, transformaciones e innovaciones pensadas desde las necesidades y expectativas de los asociados y sus familias, asegurando que sean protagonistas y aumenten sus ingresos con distribuciones equitativas.
La CNG es una empresa colectiva de cooperación ordenada, de colaboración e interacción empresaria orientada por los valores, principios e identidad cooperativa para transformar el territorio.
Es un nuevo modelo asociativo de hacer negocios que conecta estrechamente la economía, la producción y el trabajo en un formato de ganar-ganar.
Tiene otra forma de invertir y de distribuir que garantiza una cancha nivelada y evita la concentración de mercado.
Como cooperativas núcleos y articuladoras podemos pensar en ACA, en Agricultores Federados Argentinos Coop. Ltda. (AFA), Unión Agrícola de Avellaneda (UAA), Cooperativa Agropecuaria Unión de Justiniano Posse, la Cooperativa Agrícola Ganadera de Sunchales, Cooperativa Agrícola Ganadera Guillermo Lehmann de Pilar y otras entidades de la economía social de significativa presencia operativa que deseen sumarse y concertar una salida asociativa de base cooperativa con participación público-privada especialmente con el Banco de la Nación con una acreencia de U$S 300 millones, Banco de la Provincia de Buenos Aires, banco cooperativo Rabobank –Coöperatieve Centrale Raiffeisen-Boerenleenbank BA de Holanda–, Banco Credicoop Coop. Ltdo., YPF Agro y la Cooperativa CHS Inc de Estados Unidos, entre otras.
Las entidades cooperativas de segundo y primer grado mencionadas tienen mucha experiencia en el mercado con nombre, identidad y trayectoria que acompañan el desarrollo día a día de los productores agropecuarios en sus territorios.
Así también, el cooperativismo en su conjunto tiene muchas potencialidades o capacidades dormidas para ampliar las cadenas productivas de la economía agro-bio-industrial-alimentaria.
En el marco de la crisis, un aspecto, a nuestro criterio positivo a considerar, es que ACA junto con Viterra Argentina (ex grupo suizo Glencore), socio histórico de Vicentin en una empresa clave que se llama Renova, y Molinos Agro SA (del Grupo Pérez Companc) forman parte de los “interesados estratégicos” en nexo con la “mesa chica” del directorio de Vicentín.
ACA y las dos firmas cerealeras mencionadas le dan operatividad, mantienen el funcionamiento de la empresa a través de contratos a fasón y la fuente de trabajo de 1.233 empleados directos.
Dada la dimensión del negocio de la empresa en crisis es alto el nivel de compromiso e inversión requerido, el capital en manos cooperativas es un dique de contención ante la concentración monopólica y la CNG una tejedora de vínculos empresariales asociativos con la lógica dinamizante de “ganar-ganar”.
Dejamos en claro que las menciones de cooperativas con acreencias son a título de ejemplo y no son limitativas a ninguna entidad o sector tengan o no deudas a cobrar de Vicentín. Sólo es imprescindible compromiso con el país, gestión transparente y hacer honor al lema “unidos para ser más fuertes”.
Debemos evitar con la acción eficaz de las CNG un irracional “sálvese quien pueda” o “arréglese solo y como pueda”. En otras palabras, no se sale en solitario, se sale en solidario.
CNG, una negociación conjunta clara y real
Es desafío es co-construir una moderna arquitectura económica, tecnológica, colaborativa, y de expansión con diseños organizacionales de aportaciones de capital internas del propio sector de la economía social y flujos extra-cooperativos de personas físicas y jurídicas nacionales que permitan sistemas y entramados de reproducción ampliada y que las coloca en condiciones semejantes o superiores a otros modelos empresariales capitalizados.
Por otra parte, es un instrumento colectivo de inversores para que el ahorro o activos financieros improductivos de la región se inviertan en la misma, combinando recursos y facilitando que las partes obtengan mayores márgenes que si actuaran solas.
Aquí, dadas las necesidades financieras, se plantea una cuestión de fondo como es asegurar la participación, gestión, protección y control de capitales nacionales y cooperativos que vayan a la producción, a la par de buscar el nexo entre capitales económicos y capital social.
Capital social que brinda confianza, consensos distribuidos, calidad a las relaciones, negocios y alianzas sostenibles. Recuperando la perspectiva de Amartya Kumar Sen, ganador del Premio Nobel de Economía de 1998, que nos dijo: “El capital social es lo más relevante del polígono del desarrollo”.
Desconcentrar la posición dominante de los grandes grupos transnacionales en el comercio de granos y derivados es un objetivo no menor a lograr.
Transformar el ahorro en inversión
Para el monto de la deuda de Vicentín, obviamente, la capitalización propia cooperativa o ahorro extendido cooperativo no es suficiente para la inversión de salvataje que se requiere. Por lo tanto, se debe tender a sumar más actores locales/regionales, cooperativas, mutuales, productores acreedores, sin acreencias y de terceros que pueden estar dispuestos a invertir ahorros garantizando desde la CNG resultados seguros, sostenibles y transparentes con control social.
Aquí tenemos una forma de apoyar las inversiones e intereses nacionales con especial énfasis en lo local-regional y para proteger el trabajo, la generación de trabajo genuino, digno, bien remunerado, con participación y compromiso de las entidades de los trabajadores.
También la capitalización cooperativa a través de las CNG es un instrumento para transformar ahorros en inversiones. A su vez contribuye a capitalizar al pueblo, a la defensa del interés nacional y a una mayor soberanía para nuestro país, evitando la concentración en pocas manos.
Por ello, sostenemos la necesidad de pensar y organizar una CNG lo antes posible para evitar el desbaratamiento y quiebra del grupo. Para lo cual es necesario el diseño cooperativo de un plan de pago a los acreedores, de inversión colectiva, productivo, técnico, fiscal y estratégico.
Paralelamente 17 directivos de la empresa Vicentín fueron denunciados por algunos acreedores y citados al Centro de Justicia Penal de Rosario por la Unidad de Delitos Económicos, a cargo del fiscal Sebastián Narvaja, por estafa, administración fraudulenta y asociación ilícita.
Asimismo, se pidió ampliar la imputación a la auditoría internacional KPMG, fundada en Nueva York en 1897 (la sigla representa los nombres de los cuatro fundadores) por presunta connivencia y complicidad para facilitar el desfalco.
Trabajo coordinado y asociativo
Ojalá podamos pensar, buscar consensos y construir para un salida cooperativa y asociativa a través del modelo CNG que tiene muchas potencialidades y también valores, principios, caracteres propios de organización. Utilizando la metodología compatible del encuentro, es decir, trabajar a partir de lo que une al movimiento cooperativo y en alianza estratégica privado-pública con el Gobierno nacional, los Estados provinciales y los municipales.
Dejamos claro que el diseño de las CNG en el mundo no fue pensado para recuperar empresas en concurso, quiebra o crisis, sino que fue pensado y desarrollado para aumentar el agregado de valor en las cadenas agro-bio-industriales y la participación de productores agropecuarios de pequeñas y medianas dimensiones.
Pero nos parece un modelo de racionalidad empresaria para solucionar una crisis importante de producción y trabajo como la que generó Vicentín para la Argentina, que exportaba el 9% de los granos, oleaginosas y derivados.
Creemos que hoy le toca al cooperativismo hacer historia y aumentar su participación en la actividad y exportación agro-bio-industrial y evitar un proceso de extranjerización.
Finalmente, pensamos que es tiempo de explorar otra opción y que la salida es por arriba del laberinto no por el medio y las cooperativas tienen experiencias y son resilientes para salir por arriba, con voluntad política, gestión, buen gobierno y transparencia. La CNG es un lugar hacia donde ir.
Asamblea de acreedores
Aunque nuestra propuesta es de CNG se avanza con otra lógica empresarial.El viernes 11 de marzo pasado se realizó una asamblea de acreedores con el 90% de asistencia, donde se aprobó una reestructuración con especial participación de la alianza de ACA, Molinos Agro y Viterra, que hoy, como ya lo expresamos, operan a fasón las plantas procesadoras de Vicentín.
La propuesta la debe aprobar Fabián Lorenzini, juez de Primera Instancia Civil y Comercial en Reconquista.
Sobre lo requerido por ley para la aprobación de la propuesta concursal se dice que ya cuentan con 811 avales, que implican la mitad más uno de los 1.620 acreedores.
El acuerdo incluye la venta de activos en el exterior, como el pago inicial a todos los acreedores de U$S 30.000, que se completaría con otro pago del 10% a fin de año y otro, también del 10%, en 2023.
La propuesta va atada a un fideicomiso a 12 años por un monto de U$S 165 millones.
Interesados estratégicos
En marzo, del grupo interesado estratégico se bajó Molinos Agro, con el argumento de su directorio de que “el contexto internacional y nacional que se presenta, no es la oportunidad de tomar compromisos de esta naturaleza” sosteniendo que el escenario es de alta volatilidad en plano local, especialmente regulatoria.
Por otro lado, al grupo estratégico para el rescate y continuidad de Vicentín, a fines de abril, decidió incorporarse la agroexportadora Bunge.
Volvemos, finalmente, a insistir: debemos hacer algo alterativo. Hay otro camino y la CNG es un lugar donde ir para construir otra empresa testigo en el mercado nacional e internacional.
(*) Lic. en Cooperativismo y Mutualismo y Lic. en Ciencia Política y Gobierno.
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