Que la plata salga de los que la vienen levantando en pala
Por Federación Nacional Campesina (FNC)
Desde la Federación Nacional Campesina (FNC) na vemos con gran preocupación la grave situación ocasionada por la sequía y las recientes heladas en gran parte del territorio nacional. Las zonas productivas más afectadas por la escasez de precipitaciones son el centro y norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, San Luis y la región del NOA. Todo esto se suma a una grave situación económica, con insumos atados al dólar y vendiendo en pesos al mercado interno, el alimento que millones en las góndolas no pueden acceder.
La sequía, además, afecta a los cultivos de invierno, merma de pasto para el ganado, retraso en las siembras de verano por falta de humedad y nulo o escasa capacidad para producir hortalizas si no se cuenta con un sistema de riego.
Este fenómeno afecta tanto a los productores grandes como a los pequeños y medianos, a los chacareros, a los agricultores familiares, pero con la diferencia de que los más chicos corremos el riesgo de tener que dejar la actividad ya que no poseemos el capital ni los recursos para sostenernos en el campo. Habiendo perdido toda nuestra producción o por estar imposibilitados para empezar una nueva por la falta de humedad en el suelo. En muchos casos malvendiendo nuestros animales o cultivos para poder sostenernos o teniendo que irnos a las ciudades para poder buscar otro sustento.
Lamentablemente, como indican los informes emitidos por los organismos oficiales nacionales, como es el Servicio Meteorológico Nacional, la sequía va a seguir y va a profundizarse en estas regiones antes nombradas, sumándose otras provincias a este fenómeno climático.
Sin contar que hay zonas donde en los últimos días de octubre y los primeros de noviembre se han registrado temperaturas por debajo de los 3 grados centígrados, afectando a los cultivos de temporada, como sucedió en Mendoza con la vid, Córdoba, San Juan, Catamarca, La Rioja, Río Negro, entre otras, afectando principalmente a los cultivos frutihortícolas.
Desde la FNC vemos con profunda preocupación esta situación. Pedimos al Gobierno nacional por medio de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca generar acciones y políticas concretas para paliar esta situación que ayuden a que ningún agricultor se vaya del campo.
Ante esto, exigimos subsidios por seis meses para los agricultores familiares que hoy están pasando por la sequía, y que desde las organizaciones campesinas seamos las encargadas en coordinación con los gobiernos locales y los técnicos de los organismos nacionales (INTA, Safci, Senasa).
Entrega de alimentos y/o raciones para animales. Obras de canalización, pozos de agua y tecnologías para la optimización del riego.
Implementación de un seguro multirriesgo y multiespecie subsidiado por el Estado para los agricultores familiares.
Para esto es necesario tocar los intereses de los sectores de terratenientes, grandes pooles de siembra, monopolios exportadores, etc., que han ganado enormes fortunas y los siguen haciendo.
Sin políticas diferenciadas y directas hacia nuestro sector es imposible sostener a los agricultores familiares en el campo.
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