Entre los sueños del futuro y los reclamos del presente
Por Mariana S. Martínez (*)
Temprano dejé a la peque que iba a su primer día de clases en la tan esperada escuela agraria, porque desde jardín habla de ir a La Carola. Ya aprendimos que la vida no siempre es como la soñamos, sin embargo, no nos han quitado las ganas de soñar.
¿Y cómo puedo soñar el futuro de mi hija sin hacer nada para cambiar este presente?
Por eso, ella fue a la escuela a forjar su futuro y yo me fui, con su Tata, a reclamar por nuestros derechos.
La emergencia y el desastre los provocan las malas decisiones de gobierno y no una seca, ni siquiera ésta tan larga y feroz.
A pesar de las miserias individuales, esas que nos hacen ser irrespetuosos y creernos dueños de la verdad, creo que es sano escucharnos.
Ojalá logremos armar estrategias para conseguir mejores resultados. Reclamamos más o menos lo mismo hace demasiados años y a pesar de las injusticias seguimos siendo pocos los que le ponemos el cuerpo.
¡Dale! Por tus sueños, los de tus hijos, los de tus nietos, hacete cargo de la parte que te toca y cumplí con tu deber ciudadano, porque con sólo trabajar mucho ya no alcanza. “Los inmorales nos han igualado” y depende de vos que deje de ser así.
Estamos en estado de alerta, nos vemos en la próxima asamblea.
(*) Productora agropecuaria
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