En Vialidad hay problemas por donde se mire

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En la ruralidad en general y entre los productores agropecuarios en particular hay un reclamo histórico, que lleva décadas: los caminos, cuyo estado, en muchísimos casos, es muy malo y hasta deplorable. La consecuencia de esta desidia, de la que son responsables varios gobiernos provinciales, genera un sinnúmero de problemas que dificultan la producción, y, sobre todo, complican enormemente la vida cotidiana de las familias rurales y de quienes trabajan en el campo-.

En este marco, la nueva administración de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) encabezada por el director administrador Exequiel Donda tiene el desafío, no menor, de comenzar a revertir este estado de cosas, en un escenario nada sencillo en un país donde “no hay plata” y una provincia donde “no tenemos un centavo”.

El ingeniero agrónomo Alfredo Fabián Bel, quien con su cargo de subdirector administrador es el número dos de la DPV, es un hombre de extensa trayectoria en el gremialismo agropecuario, y, en consecuencia, un profundo conocedor de los problemas viales de Entre Ríos. No hay que explicarle nada porque como representante de la Federación Agraria Argentina, desde hace años, ha expresado los reclamos de los productores ante distintos gobiernos. Ahora está del otro lado del mostrador y tiene ante sí el reto de comenzar a modificar la realidad de la DPV, una tarea ciertamente complicada.

Bel, en diálogo con CÒDIGO CAMPO radio –que se transmite los sábados, de 8 a 9, por radio Costa Paraná (88.1)–, comentó cómo encontró la DPV y cuáles son los desafíos de cara al futuro.

– ¿Con qué Dirección Provincial de Vialidad se encontraron?

– Si tuviéramos que transmitir toda la realidad de la Dirección Provincial de Vialidad sería un largo relato de situaciones muy complejas porque, realmente, hay problemas por donde se mire. Desde el parque de maquinarias y las obras que se han licitado sin presupuesto hasta una serie de dificultades en el esquema del personal, con una concentración de empleados en Paraná y con zonales que están muy disminuidas en cuanto a su dotación de personal.

También hemos encontrados dificultades en los procedimientos administrativos contables, porque la gestión anterior tuvo unas cuantas observaciones de los organismos de control –la Contraloría General de la Provincia y el Tribunal de Cuentas–. Esas observaciones hacen que mucho de la gestión no se pueda concretar, o, al menos, no se podía concretar, y eso es una herencia que tenemos.

– ¿Y eso qué significó en la práctica?

– Que las cosas no se pudieran cumplir en tiempo y forma, que no se pudieran pagar los compromisos asumidos, por ejemplo, en la compra de repuestos, no se pudiera comprar material de reposición como ripio o broza, entre otras limitantes con las que nos encontramos.

La primera misión, por esta razón, es justamente ordenar, lograr que se pueda establecer un esquema nuevo, en el sentido de cumplimiento de las normas que nos rigen, y que realmente permita poner en marcha el funcionamiento de esta máquina que es Vialidad, que es una máquina importante, muy grande, porque tenemos 20 zonales en la provincia, tenemos que ver con cada camino provincial a lo largo y a lo ancho de la provincia, y donde hoy el nivel de deterioro es significativo.

En todos lados hay demandas, en todos lados hay problemas, y se ha agravado un poco con las lluvias, pero más que nada viene por un déficit estructural de mantenimiento de obras que no se han hecho.

– El presidente Javier Milei dice todo el tiempo que “no hay plata” y el gobernador Rogelio Frigerio que “no tenemos un centavo”. ¿Esto pasa en Vialidad?

– Sí, bueno, pasa en Vialidad en un sentido amplio, porque había compromisos de miles y miles de millones de pesos en obras que se licitaron sin presupuesto. Sobre estas obras hay una decisión acordada entre el Gobernador y la Cámara de la Construcción y la Uocra de hacer un parate.

Vialidad estaba con cuentas embargadas, con juicios y con deudas, en términos no solamente de certificados, sino de intereses que se fueron generando a partir de estos incumplimientos.

Entonces, con el alivio de esa parte, de lo que tiene como compromiso Vialidad, en ese acuerdo que se va a hacer con las empresas constructoras, hay que trabajar y vivir de lo nuestro, diríamos, que es lo que tiene Vialidad, que no está tampoco en óptimas condiciones.

Las prioridades

Bel, en este marco, habló de las prioridades de la nueva gestión y dijo que el acento se pondrá “en el área de conservación, para potenciarla, luego en las zonales para dar transitabilidad a los caminos, sobre todo los rurales, lo que nos llevará un plazo que aún no tenemos en claro”.

En este sentido, añadió, cada zonal está haciendo un relevamiento para ver las prioridades y las urgencias. “Empezaremos a trabajar en un plan más estratégico de mediano plazo de caminos rurales, que es la instrucción que nos ha dado el Gobernador, en el sentido de empezar a revertir este déficit”, explicó.

Lo primero, remarcó, será “tener los caminos transitables, en más o menos condiciones normales”, y, después, “empezar a ver cómo nos organizamos para hacer un plan que empiece a revertir esta desinversión de décadas que tiene la provincia en el tema de los caminos”.

– Este proceso que apunta a emprolijar Vialidad, ¿cuánto tiempo insumirá?

– Eso dependerá de cómo la gestión va resolviendo los impedimentos que hoy tenemos. Hay algunos que son de tipo operativo y que se resolverían con la fuerza que tiene la gestión para trabajar en quitar esos obstáculos. Y hay otros impedimentos que son de tipo normativo, las leyes que nos rigen son muy viejas por lo cual se va a intentar llevar adelante algún tipo de iniciativa legislativa para mejorar sobre todo el sistema de compras, el sistema de adquisición de repuestos, o materiales, o, inclusive, la maquinaria.

Nosotros, por ejemplo, estas últimas dos semanas hemos recibido motoniveladoras que hacía dos años estaban licitadas. Por lo cual, ese proceso de semejante burocracia hace que a todo se llegue mal y tarde.

– ¿Cuáles serían las primeras obras de fondo de esta gestión de la DPV?

– Tenemos un déficit en puentes y hay que atenderlo con urgencia, y tenemos que empezar a ver, a través de un esquema de priorización, en función de tres o cuatro parámetros, entre los que está la producción y el tema social –escuelas, salud, pobladores en zonas rurales– cómo garantizar la transitabilidad todos los días.

La ruta 20

Mejorar la ruta 20, en el tramo entre Villaguay y Federal, es un reclamo constante de numerosos productores agropecuarios y de aquellos que circulan por ese camino.

Bel, al respecto, recordó que “la ruta 20 tiene hoy 27 kilómetros que están licitados con una UTE, que está neutralizada por la gestión anterior, y, sin duda, es una de las prioridades porque se encuentra en una zona neurálgica del centro de la provincia, pero hoy no podemos hablar de plazos. Esto va a depender de la situación económica de la provincia, de la situación económica general, dado que es una obra que tenía financiamiento nacional, que hoy está cortado”.

Privatización, descartada

– Muchos sostienen que cuando hay un gobierno no peronista, Vialidad siempre corre el riesgo de ser privatizada. ¿El Gobierno maneja esta posibilidad?

– La privatización no está en el espíritu de esta gestión. Las instrucciones que nosotros tenemos es hacer funcionar a Vialidad, no privatizarla.

– ¿Y los consorcios camineros?

– Ya hay varios consorcios que están funcionando. En 2023, lamentablemente, no se les pagó nada, por lo cual hay una deuda que tiene Vialidad de la gestión anterior dado que incumplió todo.

A pesar de la enorme voluntad y predisposición que ponen los productores que están organizados, vamos a ir trabajando todo el dinero para normalizar, o, por lo menos, para garantizar de acá para adelante los pagos.

Seguramente se van a ampliar a otros consorcios que no tienen hoy convenio, algo que está dentro de la ley de creación de Vialidad y vamos a seguir con eso. Si los legisladores vuelven a plantear el tema, se tratará y lo veremos.

– ¿Han mantenido contactos con el gremio que muchas veces ha sido señalado como un obstáculo para hacer cambios?

– Hemos tenido una reunión con el sindicato y nos hemos puesto a trabajar en forma conjunta. Hay predisposición y el trabajador vial que está en ese ámbito, sobre todo en las zonales, es el que más entusiasmado está en recuperar la impronta y lo que representó alguna vez Vialidad. Ese trabajador está hoy respondiendo a lo que nosotros le planteamos, que son tres cosas concretas: la transparencia, la participación y la profesionalización de la tarea que tiene Vialidad.

Hay muchísima más gente predispuesta y con ganas de trabajar de las que ponen palos en la rueda.

– Ser un hombre proveniente del sector agropecuario, de la Federación Agraria concretamente, ¿hace que los productores le tengan más paciencia a esta gestión?

– Eso es lo que aspiramos. Vamos a ver cuánto margen tenemos.

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