Marcha atrás: no habrá aumento de retenciones
El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que espera que esto permita aprobar la iniciativa del Poder Ejecutivo “en el cortísimo plazo”. El déficit cero, sin embargo, sigue siendo el objetivo central. Ahora se avanzará con otras medidas de recortes de gasto no especificadas. Los menores ingresos se subsanarán con un recorte en las transferencias a las provincias. Código Campo
Sin apoyo en el Congreso de los gobernadores y de la oposición dialoguista, el Gobierno nacional anunció que retirará todo el capítulo fiscal de la ley ómnibus, que era el corazón de la iniciativa que se debatirá el martes próximo en la Cámara de Diputados.
El encargado del anuncio fue el ministro de Economía, Luis Caputo, que incluyó entre los ítems que quedan sin efecto los artículos sobre la actualización jubilatoria, las retenciones agropecuarias e industriales, el blanqueo, la moratoria y el adelanto de Bienes Personales. En paralelo, el Gobierno también retirará el proyecto que contenía las nuevas escalas del Impuesto a las Ganancias. Deja en pie, en cambio, todo el resto del articulado, referido a la delegación de facultades, privatizaciones, desregulaciones y cuestiones vinculadas con la educación, la cultura y la seguridad.
“De ninguna manera esto implica que vamos a dejar nuestro compromiso de ir al equilibrio fiscal, nuestro objetivo de déficit cero”, dijo el ministro de Economía. Y después añadió que en función de esa meta avanzará con otras medidas de recortes de gasto, que no especificó. Fuentes de la Casa Rosada precisaron después que se apuntaría a subsanar los menores ingresos con un recorte en las transferencias a las provincias.
“Lo que no queremos es que por este capítulo fiscal se demore algo que consideramos necesario y urgente. Los ojos del mundo están puestos en este cambio”, comenzó el ministro. “En función de esta situación, es que hemos decidido retirar el capítulo fiscal de la ley de bases, de manera de facilitar y acelerar su aprobación, creemos que esto va a acelerar los tiempos”, confirmó a continuación. El capítulo era el eje central de las diferencias con la oposición dialoguista y los gobernadores aliados.
Lo importante, juraban este viernes por la noche altas fuentes del oficialismo, fue “priorizar la cuestión estructural, porque sin eso siempre se va a estar atrapado”. Era la explicación a una decisión disruptiva en el marco de una cada vez más empantanada negociación para la aprobación de la ley ómnibus en la que se busca modificar más de 500 artículos.
Precisamente a los distintos bloques parlamentarios les informaron apenas minutos antes de comenzar la conferencia de Caputo, a las 20 en Casa Rosada, la decisión a la que había llegado el Gobierno en las últimas horas. “Fue una decisión completamente nuestra que informamos antes por una cuestión de respeto institucional”, decían.
Desde el círculo chico del mandatario buscaban alejarse de la idea de una lectura de “derrota política”, al tener que retirar el corazón central del proyecto. “Los medios tienen que entender que no es el cálculo de derrota o victoria”, dijeron ante la consulta de este diario. “Nos importa la causa que son las reformas estructurales”, recalcaban e insistían en la importancia de avanzar con eso. Tras lo que admitían que la retirada del capítulo central del proyecto irá acompañado de un mayor ajuste fiscal. “Es matemática pura”, resumían, para luego apuntar a que en ese próximo escenario, “los distintos actores políticos estarán más abiertos a negociar”.
En esa línea pareció inscribirse el comunicado que dio a conocer la Oficina del Presidente, que sostuvo: “Se hace hincapié en que habrá que avanzar con el ajuste sobre la política tal como se están ajustando los argentinos debido a que el compromiso del Gobierno con el déficit cero es inquebrantable”.
En conferencia, Caputo sostuvo que la decisión tomada “de ninguna manera implica que vamos a dejar nuestro compromiso de ir al equilibrio fiscal, nuestro objetivo de déficit cero”, aseguró. “El paquete fiscal es el paquete de estas cinco medidas que son el blanqueo, la moratoria, el adelanto de bienes personales, la ley de ganancias y las retenciones, el cambio de la fórmula jubilatoria. Eso es lo que se retiraría”, precisó Caputo. Además, el ministro anticipó que retirará también la denominada “Ley de impuesto a los ingresos personales” enviada esta semana al Congrego para modificar el piso de Ganancias.
“Este es un Gobierno que escucha, pero es lo que cualquier gobierno debería hacer. A pesar de los gritos en el Congreso los escuchamos, hemos tenido reuniones con las siguientes cámaras, nosotros coincidimos con esos reclamos”, destacó el ministro. “Cómo no voy a entender a un gobernador que quiere proteger los intereses de su provincia”, agregó.
“Siendo el capítulo fiscal algo que nosotros con trabajo y con diálogo con los legisladores lo podemos solucionar es que decimos que vamos a ir por la parte importante para ver qué podemos hacer por los argentinos en el plano fiscal, sin dejar de lado que no podemos gastar más de lo que se recauda”, remarcó el ministro. Y tras ello aseguró: “Lo que nos va a hacer despegar es todo este paquete de leyes de desregulación cuando le sacamos el pie de la cabeza del estado al sector privado. Es lo que nos va a permitir un crecimiento sostenido y a largo plazo”.
En ese sentido, el ministro de Economía sostuvo que la quita del capítulo fiscal fue posible ya que el país se encuentra “en mejores condiciones” que hace un mes atrás cuando se envío el proyecto de ley al Congreso.
“Les recuerdo que heredamos un país con 11 mil millones de reservas negativas. No había dólares para hacer un pago al FM, prácticamente con una hiperinflación y una deuda comercial de más de 60 millones, que todos preguntaban cómo se iba a solucionar. Hoy, la realidad es que durante el último mes el Banco Central ha comprado más de 5 mil millones de dólares, la inflación ha venido más baja de lo que esperaban los analistas privados”, señaló Caputo.
Ante la consulta de la prensa el ministro ratificó que asumirá la cartera de Infraestructura luego que el Presidente ordenara la renuncia de Guillermo Ferraro por considerarlo responsable de una serie de filtraciones “maliciosas” que se dieron luego de las reuniones de gabinete que se realizan dos veces por semana.
Tras la salida de Ferraro, Caputo manejará no sólo la economía, la energía y la minería del país, sino que engrosará su cartera con transporte, obras públicas, comunicaciones y vivienda. Bajo su órbita también a quedarán empresas como Aerolíneas Argentinas, todas las ferroviarias, Corredores Viales (encargada de cobrar los peajes en casi todas las rutas nacionales que hay peajes) y Vialidad Nacional.
Fuente; La Nación
Archivo relacionado: Descargar