Querer a la hacienda

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“Venir todos los años a Ramírez es realmente un placer para mí”, le dijo Adrián Barrau, el titular de la cabaña El Mate, de Bouquet, provincia de Santa Fe, a CÓDIGO CAMPO un rato antes del inicio del 22º Remate de Reproductores de la cooperativa La Ganadera, que se realizó con éxito el último domingo. Contó qué animales llevó a la subasta, habló de ganadería, analizó la situación económica del país y hasta dio la “receta” para hacer un buen toro Braford.

“Desde hace 15 años vengo a Ramírez, conozco a la gente de la zona, sé que es gente de trabajo, que pisa bosta, como hago yo todos los días, y eso me encanta”, ponderó Barrau, y contó que al remate de La Ganadera llevó “toros muy buenos, un trío de Braford, parejitos –son un calco los tres–, lindísimos, alimentados a pastura, como siempre hago, con apenas un toque de dos o tres meses de maíz molido, como hacemos todos los productores, y también traje un toro individual que podría ir a cualquier exposición de las muy buenas, porque es un torazo, diente leche y pesa 750 kilos, muy manso”.

El contexto

Para Barrau, la Argentina viene “de muchos años de desmanejos en unas cuantas cuestiones y los ajustes llegan, a nadie le gusta, pero a veces tienen que darse”.

– ¿El país genera hoy las oportunidades para el crecimiento de la ganadería?

– La Argentina necesita desregular una serie de cosas en todos los rubros, no sólo el agrícola y el ganadero. Somos una máquina de impedir, y digo somos porque soy parte de este país, vivo acá.

Creo que a medida que se vayan desburocratizando una serie de cuestiones, si uno quiere vender, va a poder vender. Estamos en ese camino y si hacemos fuerza entre todos se va a lograr.

– ¿Y los precios?

– Nosotros exportamos un porcentaje de carne que varía entre el 20 y el 30%, el resto lo comemos nosotros, y siempre digo que comemos la mejor carne del mundo, porque eso es cierto, yo he comido carne en muchos lugares, y acá tenemos la mejor carne bovina del mundo, no lo dudo.

Ahora, la cuestión con la carne es que el mercado externo tiene sus vaivenes, como todo, la soja sube y baja, el trigo sube y baja, el maíz sube y baja, y la carne también. Entonces, ¿qué es lo que pasa? China está un poquito retirada, la economía china ha perdido algunos lugares, está como venida abajo y eso nos afecta a nosotros también.

– ¿Y el mercado interno?

– La gente piensa que la carne es cara. El imaginario popular dice “qué caro el asado”, bueno, vayan a pedir una pizza, vayan a sentarse a tomar una cerveza o un helado, o lo que sea. Uno compra dos kilos de carne y comen cuatro personas, comen muy bien.

El asado no es caro, sucede que hay una relación directa entre el nivel salarial de la gente y el consumo de carne. De a poquito los salarios están creciendo en dólares, hemos tenido hace años salarios razonables, y ahora, muy de a poco, están volviendo a subir, y bueno, en algún momento la gente va a empezar a consumir más carne, y más pizza, más cerveza, más leche, más polenta y más de lo que se le ocurra.

Querer a la hacienda

– ¿Cómo se hace un buen toro Braford?

– Lo primero es querer a los animales. Es el punto básico, si uno no quiere a la hacienda, ni empiece. O sea, esto no sé si es por negocio o no, pero en mi caso lo empezó mi abuelo, siguió mi papá, ahora estoy yo, soy tercera generación, y atrás viene una hija mía. Así que uno lo tiene que llevar en la sangre, eso es lo primero para ser un buen toro Braford.

Después, por supuesto, hay que saber un poquito de hacienda, hay que saber qué es lo que uno quiere buscar, hay que tener un norte, saber cómo tienen que ser las patas, las costillas, la facilidad de parto, la leche, la habilidad materna, una serie de cuestiones que son el segundo paso, pero lo primero, insisto, es querer a la hacienda.

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