En el campo creen que Domínguez es “más de lo mismo”
La designación del nuevo ministro no modifica la opinión de la dirigencia agropecuaria. Las primeras opiniones denotan escepticismo y la casi certeza de que nada cambiará para el sector agropecuario. Danilo Lima
La designación de Julián Andrés Domínguez como nuevo ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca –asumirá este lunes–, un hombre que ya ocupó esa cartera en los tiempos de esplendor de Cristina Kirchner como presidente, entre 2009 y 2011, no ha generado expectativas favorables entre el sector agropecuario; por el contrario, las primeras voces denotan escepticismo y desconfianza porque, remarcan, lo que el campo necesita es un cambio de políticas y no de nombres.
La buena relación de Domínguez con Cristina –el bonaerense, vale recordarlo, fue presidente de la Cámara de Diputados de la Nación durante el segundo mandato de CFK–, además, abona la hipótesis de los productores, y, se sabe, mientras ella “tenga la sartén por el mango” difícilmente haya modificaciones en la política agropecuaria oficial, aunque sí, tal vez, un trato más amable por parte del designado ministro.
Un ex funcionario del área de Producción de Entre Ríos, ni bien se conoció el nombramiento, se comunicó con la Redacción de este portal y, lapidario, remarcó “espero que mis amigos productores no se coman el amague con lo de Domínguez y cambien el voto. La doctora hace lo que quiere y los demás son esclavos”, disparó.
Desde el ruralismo confederado entrerriano, en tanto, la expresión que recabó CÓDIGO CAMPO fue escueta y contundente: “Más de los mismo”.
Juan Diego Etchevehere, el director por Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), desde su cuenta de Twitter, en la misma línea, sostuvo que “la sociedad ya se expresó en las urnas” y “lo que se deben cambiar son las políticas, no las personas”. Domínguez “deberá mostrar este cambio con medidas concretas y positivas para el campo, si no será más de lo mismo”.
Más diplomáticos, como es la costumbre de sus dirigentes, desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) saludaron formalmente a Domínguez y, al mismo tiempo, le auguraron “una próspera gestión” al frente del Ministerio de Agricultura. “El sector agroindustrial en general y el cooperativismo en particular están a disposición para colaborar y hacer su aporte para que Argentina se ponga de pie”, agregó la entidad.
En fin… el lunes, tras su asunción, comenzará a verse qué hace Domínguez, qué puede hacer o qué lo dejan hacer, y, sobre todo, cuál es el grado de autonomía respecto del tándem Cristina-Máximo Kirchner. A priori, sin embargo, pareciera que no podrá hacer mucho.
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