Para Farer, Feliciano es un caso testigo de la ausencia estatal
Nicasio Tito, el presidente de Farer, dijo que el departamento norteño “ha sufrido como pocos las tremendas consecuencias de la última sequía y donde el Estado miró, en aquel momento, para otro lado”. Las rutas 1 y 2, agregó, “están detonadas” y “los días de lluvia la ruta 28 se corta sin posibilidad de tránsito alguno”. Pidió, en otro orden, “extremar los controles tempranos y coordinar un trabajo eficiente y responsable” para combatir la garrapata. Danilo Lima
Al hablar en el acto de inauguración de la 79ª Exposición de la Sociedad Rural de Feliciano, Nicasio Tito, el presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), hizo foco en el departamento norteño porque, dijo, “el caso de Feliciano merece una atención especial”.
“Ya son varios los años que usamos esta tribuna para reclamar sobre situaciones que atañen a este pedazo de entrerrianía. Lamentablemente sigue siendo un caso testigo que nos recuerda la ausencia estatal”, remarcó, y repasó que el departamento “ha sufrido como pocos las tremendas consecuencias de la última sequía y donde el Estado miró en aquel momento para otro lado, dejando a la deriva a cientos de productores que debieron malvender y hasta despojarse de sus tierras”.
Como lo había hecho un rato antes Juan Alfredo Morante, el presidente de la Rural anfitriona, Tito reiteró otro reclamo que “permanece inalterable” y es el que se relaciona con la accesibilidad. “Las rutas 1 y 2 están detonadas, y, los días de lluvia, la ruta interprovincial 28 se corta sin posibilidad de tránsito alguno”, remarcó. Admitió, en este sentido, que la situación de la provincia “no da para una repavimentación total, pero al menos debiera estar en la lista de las obras prioritarias a mediano plazo”, y, del mismo modo, “se podría avanzar en lo inmediato en la señalización hoy inexistente. También en un bacheo básico, pero serio y responsable. No se pueden tapar los pozos con ripio como hasta ahora, ya que eso desencadena roturas de ópticas y parabrisas, poniendo en riesgo la vida de nuestra gente”.
Garrapata
En materia ganadera, Tito recordó que “se nos viene la primavera y con ella la garrapata”, y resulta necesario “extremar los controles tempranos y coordinar un trabajo eficiente y responsable para su combate. De la misma manera, debe focalizarse una tarea que sabemos ardua, pero estrictamente necesaria en relación a la anaplasmosis que viene matando hacienda sin parar”.
Seguridad rural
Otro tema que “necesita abordaje inminente” es el relacionado al presupuesto brindado a la Brigada de Prevención de Delitos Rurales de Feliciano, señaló Tito, dado que “resulta humanamente imposible prevenir y combatir el delito rural con un aporte tan raquítico, y tan es así, que si no fuera por la ayuda de estar Rural y de los productores la Brigada directamente no podría siquiera existir. Por ello, si existe voluntad política verdadera, debe atenderse esta realidad en forma inmediata”.
Pedido al Gobierno nacional
El presidente de Farer, por otro lado, dijo que su entidad “ha sabido reconocer los esfuerzos del presente gobierno para un cambio de rumbo urgente y necesario. Y ese apoyo, incluso público, nos permite una pedir reflexión a la actual administración en relación a algunos temas en los que entendemos tienen una posición equivocada. Uno de ellas es la identificación individual electrónica, que estamos convencidos y respaldados técnicamente que debe ser voluntaria”. Del mismo modo, agregó, “no encontramos razón alguna para avanzar en cambios vinculados a los sistemas de vacunación contra la aftosa”.
Tito, al cerrar su mensaje desde la tribuna felicianera, subrayó que los productores “no necesitamos tanto, básicamente previsibilidad, una disminución de la presión impositiva, una ley de fitosanitarios y la eliminación progresiva de las retenciones y del impuesto PAIS. No es demasiado lo que pedimos, pero debe comprenderse que de las reglas del juego salen los resultados, y hoy las mismas frenan el desarrollo y el círculo virtuoso que el campo está en condiciones de dar. El campo argentino puede dar aún mucho más de lo que hoy entrega a la Argentina. Sólo es cuestión de dejarlo producir”.
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