Mejorar la calidad, el gran desafío de los pecaneros
Hay que trabajar para “dar con los parámetros de calidad, y, sobre todo, para lograr la industrialización del pecán”, dijo Gustavo Simonutti, el vicepresidente de la Cappecán. El aumento de las exportaciones “es la salida del pecán”, dijo. El ojo debe estar puesto en el campo y en la industria. Danilo Lima
En Franck, provincia de Santa Fe, se realizó entre el último viernes y sábado la 2ª Convención Anual del Pecán, organizada por la Cámara Argentina de Productores de Pecán (Cappecán), un evento técnico-comercial que tuvo la participación de pecaneros de las provincias donde se lleva adelante esta actividad. El objetivo fue, por un lado, difundir la actividad, y, por el otro, compartir información comercial para los productores, porque el pecán ya está en una etapa de exportación y de negocios.
Gustavo Simonutti, vicepresidente de la Cappecán, en diálogo con CÓDIGO CAMPO, dijo que la convención fue “una buena forma de tomar contacto con todos los productores, sean o no socios de la cámara o de otra institución, para encontrarnos e intercambiar información sobre cómo van los negocios, cuáles son las perspectivas, cuáles son las tendencias”.
Estrategias
Más allá de las cuestiones técnicas, productivas y de administración de las empresas, durante el encuentro se habló de las estrategias tendientes a crecer en materia de exportaciones porque el mercado interno está bien cubierto.
“Todos los pecaneros, cuando tienen pocos kilos, resuelven su comercialización vendiendo en el mercado interno, pero debemos tener absolutamente en claro, en función de la cantidad de hectáreas plantadas y de la proyección de los kilos que se producirán en los próximos años, que el destino del pecán es la exportación”, remarcó Simonutti, quien estimó entre el 85 y 90% de la producción lo que se deberá colocar en los mercados externos.
La estrategia del sector, en consecuencia, deberá estar centrada en la exportación. “Hace cuatro años, por distintas razones que no vienen al caso señalar, veíamos difícil el panorama exportador, pero el horizonte ha cambiado y los que exportamos pecanes desde Argentina tenemos hoy mucha más demanda que la mercadería que podemos ofrecer”, agregó el vicepresidente de la Cappecán, de modo que el camino ahora “es trabajar para dar con los parámetros de calidad, y, sobre todo, para lograr la industrialización del pecán”.
El aumento de las exportaciones, insistió, “es la salida del pecán”, de lo contrario “sería una catástrofe” para el sector tanto para el pequeño productor como para el productor grande.
Los mercados externos están abiertos y “quienes queremos exportar hoy tenemos por lo menos el doble o el triple de pedidos de lo que podemos abastecer, la curva de la demanda es muy grande”, agregó Simonutti, y subrayó que el desafío es trabajar “para dar con la calidad del producto que hacemos”.
– ¿Qué hay, concretamente, que mejorar?
– Hay que mejorar, básicamente, dos cuestiones. Por un lado, el trabajo del productor en el campo para hacer una nuez que verdaderamente dé con los estándares internacionales. Todo productor dice “qué hermosa nuez que tengo”, pero en realidad hay protocolos, hay guías, hay prácticas que determinan cuáles son los parámetros de calidad, hay que aprenderlos, entenderlos y trabajar para eso.
El segundo punto donde hay que trabajar mucho y donde creo hay que mirar con mucha atención es la industria.
– ¿Por qué?
– Porque hasta hace unos años lo que se exportaba era nuez con cáscara, y eso no va más, porque el único demandante era China y cada vez va a demandar menos, aunque parezca paradójico.
La demanda mundial está cifrada en la mariposa pelada, de modo tal que hay que trabajar en generar más industrias e industrias con mayor capacidad de pelado.
Me atrevería a decir que con la capacidad instalada hoy, dentro de cinco años vamos a pelar sólo el 20% de la producción. Estamos ante un problema, y ese es uno de los puntos que hay que atacar.
Hay que ampliar la capacidad industrial, y esa capacidad industrial también tiene que reunir ciertos requisitos de calidad, y, naturalmente, un costo accesible para el productor o para el exportador, porque no puede ocurrir que la comercialización en la industria se lleve la utilidad del productor.
China
– ¿Por qué China va a comprar menos nuez con cáscara?
– China está migrando rápidamente, más allá de que la información siempre es difícil de entender desde la otra parte del mundo, pero China, por un lado ha plantado pecán, y como el pecán demoró en crecer en Entre Ríos, también demora en China, pero va apareciendo. Y, por otro lado, China occidentalizó ciertos hábitos, sobre todo en los sectores de mayor poder adquisitivo, que son los que buscan el alimento de calidad y natural.
– ¿Hay que producir más para atender la demanda externa o alcanza con la actual producción?
– La mayor producción ya se está dando, porque la mayor cantidad de hectáreas plantadas está entrando en sus años de estabilidad de las producciones, del máximo de kilos, y como hay muchas plantaciones aún en desarrollo, yo creo que no es ese el punto, ese punto lo vamos a alcanzar.
El tema es hacerlo con los requisitos que mencioné, y, dado que es un emprendimiento de tan largo plazo, afinar todas las partes de la cadena para que el productor pueda sostenerlo, porque sostener algo hay que esperar 10 o 12 años, es un trabajo arduo.
– ¿Cómo están los precios?
– El mercado hace dos años que está, tanto para la nuez mariposa como la nuez cáscara, en su precio histórico más bajo. Esto, está claro, no se va a sostener y estamos esperando el rebote, como se dice en la economía.
Los stocks de los grandes productores que son Estados Unidos y México están en cero prácticamente, por lo tanto, para ellos mismos, cuando los escuchamos y leemos su información, es difícil entender por qué todavía el precio no ha rebotado. Pero no cabe la menor duda de que van a rebotar y que van a volver a sus niveles históricos. Porque el pecán tiene más de 100 años de comercialización. Si bien es algo nuevo para nosotros, en Argentina, no lo es para los consumidores del mundo.
– ¿Qué necesita la actividad pecanera de parte del Gobierno?
– Lo que nosotros creemos, donde cifraríamos más esperanza y más beneficio nos daría, estaría en la parte aduanera en dos puntos. Simplificar trámites, por un lado, porque no me gustaría perder tiempo contando algunas peripecias que pasamos en las salidas del producto al exterior, y, por otro lado, en la apertura de mercados.
Cuando decimos abrir mercados en alimentos, es firmar rápidamente convenios fitosanitarios con los países del mundo a los cuales ahora no podemos exportar. Porque si tomamos la lista de países consumidores, a más de la mitad de ellos no le podemos vender porque no tenemos convenios.
Archivo relacionado: Descargar