Lo que pasa en Vialidad “da para pensar mal”
El diputado Esteban Vitor aludió a algunos rumores que aseguran que la red caminera provincial podría dividirse en cuatro zonas y cada una concesionada a empresas privadas. Denunció que hay fondos de Vialidad “retenidos” y le exigió al gobernador Gustavo Bordet una decisión política para revertir el actual estado de situación. Danilo Lima
El diputado provincial Esteban Vitor (Juntos por el Cambio - Paraná) denunció que Vialidad posee más de 1.000 millones pesos retenidos, sin uso, y remarcó que “da para pensar mal” lo que sucede en la repartición, fuertemente cuestionada por los productores agropecuarios –y la ruralidad en general– ante el mal estado de las rutas y los caminos entrerrianos. A estas críticas, además, se sumó en los últimos días el propio Sindicato de Obreros y Empleados Viales de Entre Ríos (Soever).
En diálogo con CÓDIGO CAMPO radio –programa que se emite por Radio Costa Paraná los sábados de 8 a 9–, Vitor admitió que el reclamo por los caminos “es de larga data” dado que el estado de los mismos “es sumamente crítico, están llenos de pozos y muchos cuentan con tramos intransitables… y ni hablar cuando llueve. Y no sólo los caminos rurales sino también las rutas provinciales, como la 1, en el norte entrerriano, y la 45, en Ibicuy, por nombrar algunas”.
Decisión política
Ante esta realidad, el legislador de Juntos por el Cambio reclamó al Gobierno provincial “una decisión política” para revertir este estado de situación y dijo que en la oposición están dispuestos a sentarse a dialogar para encontrar soluciones. “Nosotros hemos hecho propuestas todos estos años para ver la forma de mejorar el funcionamiento de Vialidad, pero es el Ejecutivo el que tiene la administración de los recursos y sus funcionarios los que tienen que dar las respuestas”, señaló Vitor al hacer referencia a su proyecto para la conformación de consorcios camineros que nunca, a pesar del compromiso público brindado por el gobernador Gustavo Bordet en octubre de 2017, pudo ser tratado en el recinto de la Legislatura.
Bordet, reseñó Vitor, le había dado un guiño al debate de su iniciativa al convocar a todas las fuerzas con representación legislativa, a los titulares de los bloques y las comisiones, para hacer pública la necesidad de una ley de consorcios camineros moderna y ágil. “Este tipo de herramientas, tal vez, no solucione el 100% de los problemas, pero sí puede dar lugar a un mejoramiento sustancial de los caminos”, enfatizó el legislador.
Muchos, en aquel momento, pensaron que la mayor oposición al proyecto venía del Soever, debido a que podía interpretarse como una privatización de la repartición –algo que Vitor desmiente rotundamente–, pero ahora el mismo gremio es el que salió a denunciar el mal funcionamiento de la DPV.
Fondos retenidos
Vitor, además, puso el dedo en la llaga al denunciar que hay más de 1.000 millones de pesos retenidos, sin uso. “Hay mucha plata, más de 1.000 millones de pesos parados, por cuestiones burocráticas o por la razón que fuere”, agregó, y precisó que de ese dinero “554 millones corresponden al 30% del Impuesto Inmobiliario Rural que por ley tienen afectación a los caminos rurales”.
Los recursos depositados y no utilizados a los que alude Vitor corresponden al Fondo de Desarrollo Vial que se financia con recursos provenientes del 30% de lo recaudado en concepto del Impuesto Inmobiliario Rural, por mandato de la Ley 9.602, y tienen como destino la construcción, mantenimiento y conservación de la red vial provincial, comprendiendo los caminos, carreteras, puentes y obras complementarias o accesorias de los mismos. También puede ser usado para la adquisición y mantenimiento de maquinarias, equipos, accesorios, materiales y otros insumos a partir de los criterios que determinen las distintas Zonales de Vialidad.
“Y resulta que no hay combustibles y las máquinas están rotas en las Zonales. Es increíble”, fustigó.
A esos fondos debe adicionarse un monto similar proveniente del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC), que cada argentino paga al cargar el tanque de su vehículo, y no llega a sus destinos: la DPV y el resto de las Vialidades provinciales.
“Esto de la plata parada también sucede en otros organismos como el Instituto Provincial de la Vivienda (IAPV). Hay plata y faltan casas”, cuestionó.
“Piensa mal…”
Un viejo refrán sentencia “piensa mal y acertarás” y Vitor también puso el dedo en otra llaga. Con lo que sucede en Vialidad “uno tiene que empezar a pensar mal”, disparó.
– ¿Qué significa pensar mal?
– Había versiones… hay rumores que indican que se analiza la posibilidad de dividir a la provincia en cuatro zonas y concesionarlas a cuatro empresas privadas.
Para mí ese no es el camino, a pesar de que yo provengo de un partido que cree en el capital privado, pero me parece que no va a dar resultado, sobre todo conociendo los nombres de algunos actores que están dando vueltas y que han sido duramente cuestionados anteriormente, por algunas contrataciones.
Hay que tomar una decisión política, tener un proyecto de largo plazo y una política integral, por ejemplo, para la compra de maquinaria. Tenemos talleres en la propia Dirección Provincial de Vialidad pero resulta que se rompe algo y lo mandan a talleres privados, parece que para algunos es negocio que las máquinas se rompan.
– Ante esta realidad y todas estas denuncias, ¿usted cree que el Gobernador puede “pegar un volantazo” y hacer cambios en Vialidad?
– El Gobernador es perfectamente consciente y sabe todo lo que pasa en Vialidad, pero creo que en estos seis años ha hecho la plancha. Ojalá, efectivamente, pegue un volantazo.
Archivo relacionado: Descargar