Legerén reclamó un cambio de rumbo y pidió una reforma tributaria y laboral
Para el presidente de la Sociedad Rural de Concordia hay que suprimir impuestos confiscatorios e inconstitucionales y promover la creación de pymes para lograr empleo genuino y productividad. Danilo Lima
Mientras los precios internacionales de lo que produce y exporta el campo pasan por un buen momento, el interior del país está en agonía y sus pueblos se encuentran empobrecidos injustificadamente, observó el presidente de la Sociedad Rural de Concordia, Gonzalo Benito Legerén, al hablar en el acto de inauguración de la 126ª Exposición de la entidad, en Cambá Paso.
La Argentina vive una “dramática y vergonzosa realidad de pobreza y subdesarrollo”, subrayó Legerén, y luego enumeró las razones que, según su mirada, llevaron al país a esta situación. La lista es larga: alta inflación; populismo; corrupción enquistada; ataque a la propiedad privada; Justicia ineficiente, parcial o cómplice; gasto público y déficit fiscal alarmantes; cepo a las exportaciones e importaciones; retenciones; regulaciones; tipo de cambio diferencial; elevados costos de transporte y logística; nulas inversiones en caminos, rutas e infraestructura; y baja calidad institucional.
Legerén apuntó a la clase dirigente y le reclamó que “comprometa su agenda con los problemas reales del ciudadano que estudia, trabaja y produce”, y que, además, “sea capaz de dejar sus privilegios”.
Reformas
Para el ruralista concordiense, “es imperioso” avanzar en una reforma tributaria y laboral para suprimir impuestos “confiscatorios e inconstitucionales”, promover la creación de pymes y producir “condiciones atractivas para los emprendedores”. De esa forma, analizó, se podrá poner en marcha la generación de actividad y el desarrollo sustentable.
“La verdadera inclusión social es el trabajo que dignifica y logra que una persona se sienta parte de una sociedad y de un proyecto de país”, enfatizó.
Transferencia de recursos
Legerén, asimismo, dijo que durante los últimos 20 años la transferencia de recursos de las personas y las empresas al Estado “aumentó el 21% del PBI”; es decir, los impuestos “se incrementaron del 25 al 46%” del PBI.
Con estos niveles de transferencia de recursos, “el sector privado no tiene capacidad de inversión, es inviable”, advirtió, por lo que instó a “instalar la necesidad de un cambio de rumbo con la esperanza de que en ese recorrido nuestros funcionarios logren los acuerdos que nuestro país y su gente necesitan”.
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