Desde Entre Ríos también surge un fuerte rechazo a la transferencia de tierras del INTA
El presidente del Consejo del Centro Regional Entre Ríos, Ricardo Garzia, repudió la decisión de los senadores de darle media sanción al proyecto y denunció “un lento y silencioso proceso de deterioro” del organismo. Desde Apinta Paraná, en la misma línea, expresaron su preocupación: “Quieren hacer negocios inmobiliarios”, señaló Carla Liberatori, la secretaria gremial. Danilo Lima
La media sanción del Senado a un proyecto de ley que habilita la transferencia de tierras de la Estación Experimental Agropecuaria Catamarca del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) al Gobierno de esa provincia encendió la polémica y, conocida la noticia –luego de que la iniciativa fuera aprobada por unanimidad entre gallos y medianoche– comenzó a sucederse una catarata de rechazos.
“Se trata de una zona de viviendas familiares y no resulta adecuado el funcionamiento de una agencia experimental rural”, argumentó el senador catamarqueño Dalmacio Mera (Frente de Todos), impulsor del proyecto.
La Federación Agraria Argentina (FAA) fue la primera en levantar la voz. “No vamos a quedarnos de brazos cruzados”, señaló Carlos Achetoni, el presidente de la entidad, ante la embestida contra el organismo.
Directivos, técnicos y trabajadores del INTA Catamarca, asimismo, cuestionaron duramente la medida, mientras los presidentes de los consejos regionales e institutos de investigación enfatizaron que “la expropiación de los terrenos del INTA debe ser categóricamente rechazada”.
“Existe una profunda preocupación por los territorios de INTA en peligro, tal cual fue expresado en la última reunión de presidentes, ya que, durante el corriente año se vienen produciendo situaciones similares en la Patagonia, en Salta y ahora en Catamarca, pudiendo generar un efecto cascada en el resto del país si no se toman de manera inmediata medidas enérgicas”, advirtieron.
Preocupación.
El presidente del Consejo del Centro Regional Entre Ríos del INTA, Ricardo Garzia, se sumó al repudio y, en diálogo con CÓDIGO CAMPO, admitió que “estamos todos muy preocupados por esta situación que puede pasar en cualquier lado, incluso en Entre Ríos”.
“No quiero ser alarmista pero creo que este tema merece que la clase política tome las riendas, con mucha seriedad, y esto se pueda corregir en la Cámara de Diputados. En el INTA estamos trabajando con ese objetivo”, agregó.
“Hay que frenar esta idea de que las tierras del INTA se pueden utilizar para una ruta, un barrio, un hospital, o lo que fuere”, porque “todas las tierras del INTA son para trabajos experimentales, para evaluaciones técnicas y científicas, dado que son una suerte de laboratorio a cielo abierto”, explicó el también dirigente de la Federación Agraria, y remarcó que “muchos, en la clase política, no tienen ni idea de qué es el INTA”.
Si este proyecto prospera, a juicio de Garzia, “se corre el riesgo de sentar un precedente, a través de una ley del Congreso, de que las tierras del INTA no tienen importancia y que se pueden tomar como se toma cualquier terreno”.
Garzia, asimismo, asoció este tema con la cuestión presupuestaria y de recursos humanos del INTA que “viene siendo deteriorada por varios gobiernos” porque en la institución, explicó, “no se cubren las vacantes, se están yendo profesionales a la actividad privada –por el bajísimo nivel salarial– y se está viviendo un lento y silencioso proceso de deterioro que hay que pararlo ya”.
– ¿Quién se beneficia con este lento proceso de deterioro?
– El INTA es un gran generador de procesos de investigación y de desarrollo, y, la verdad, es que no veo que haya una actividad privada ni una corporación atentando contra el INTA. Veo una enorme cantidad de vínculos científicos y tecnológicos entre el organismo y las entidades privadas.
Creo que se trata más de una situación de mediocridad propia que de un ataque de grupos concentrados de poder.
Y somos nosotros los que tenemos que darle al INTA la importancia que tiene. Las entidades agropecuarias, de una buena vez, tienen que pararse arriba de los partidos políticos y empezar a hablar del desarrollo rural, fuera de lo que es la izquierda, la derecha o el centro, porque el INTA es reconocido en el mundo y no en la Argentina.
Hay gente en la clase política, en la sociedad, que está pensando que si el INTA no investiga y si se deteriora no pasa nada.
El hecho de que el 100% de los senadores nacionales haya avalado esta barbaridad es para llorar.
La dirigencia de las entidades, de las mesas de enlaces, tenemos que salir a la calle por el tema del INTA.
– La Federación Agraria salió a rechazar esta medida, ¿qué pasa con el resto de las entidades?
– Nos las veo posicionándose dura y críticamente, y, como presidente del Consejo Regional Entre Ríos del INTA, les pido que se pongan los pantalones largos.
Cuando apareció todo esto, a raíz de la relación entre la Federación Agraria con el senador Alfredo De Ángeli, solicité que se analizara la posibilidad de redactar un proyecto con el objetivo de que las tierras del INTA nunca, nadie, bajo ningún punto de vista, se puedan tocar. Y sé que ese texto se está trabajando.
La mirada de Apinta.
Mientras, la secretaria gremial de la Asociación del Personal del INTA (Apinta) Paraná, Carla Liberatori, señaló que “los trabajadores y las trabajadoras del INTA estamos con una preocupación muy grande por estos hechos y el avasallamiento que estamos sintiendo” luego de que “nos enteráramos a través de los medios de que estaba consumada la media sanción”. Se trata, subrayó, de “una situación muy fea porque se están metiendo con nuestra casa”.
– ¿Temen que se puede dar en Entre Ríos algo similar a lo de Catamarca?
– Sí, tememos que se puedan ir dando situaciones similares con todas las tierras del INTA, no sólo en Entre Ríos, porque sentimos que quieren hacer negocios inmobiliarios con nosotros.
Lo de Catamarca no es la primera amenaza, también está lo de Salta. Hace unos años, además, se habló de Castelar que por suerte no continuó.
Nosotros, desde el INTA, tenemos otro tipo de propuestas en el caso de que las ciudades avancen hacia los terrenos que ocupan las Estaciones Experimentales, como lo hacemos en Oro Verde, en donde estamos trabajando para no entrar en conflicto con las zonas periurbanas, por ejemplo, por el tema de los agroquímicos.
En el caso de Catamarca, además, es una propuesta muy ambigua.
– ¿Tiene previsto Apinta, a nivel nacional, algún pronunciamiento formal?
– Nuestra idea es que este tema no genere problemas políticos, porque en el INTA siempre estamos golpeados por los gobiernos. Recordemos que en el gobierno anterior nos querían echar, y sentimos, con cualquier gobierno, de cualquier color político, que estamos en el medio, y la verdad es que los mismos que hace unos años nos querían echar ahora nos quieren defender.
Desde el punto de vista nacional la pelea está en la Cámara de Diputados para que ahí se rechace este proyecto.
Los salarios.
En otro orden, Liberatori recordó que los profesionales y trabajadores del INTA “seguimos perdiendo poder adquisitivo” y “las propuestas que hemos recibido en las paritarias no nos alcanzan ni para levantar un poco la cabeza. El 10% de las trabajadoras y los trabajadores del INTA está por debajo de la línea de pobreza, algo que viene sucediendo desde el gobierno de (Mauricio) Macri”, recordó.
“Si bien es cierto que cuando hay algún aumento salarial salimos de ese 10%, al poco tiempo volvemos a estancarnos en esa cifra”, añadió la secretaria gremial de Apinta Paraná.
Liberatori, en ese sentido, anticipó que este año “parece que nos van a abrir nuestra paritaria sectorial”, propia de los trabajadores del INTA porque hasta ahora están enmarcados en las paritarias generales de ATE y UPCN.
– Es una buena noticia.
– Sí, es una muy buena noticia porque hace años que esto no se da. Ya estamos en conversaciones y formando una comisión para revisar nuestro convenio colectivo sectorial, lo que nos va a dar la posibilidad de, quizá, tener mejores propuestas salariales.
Archivo relacionado: Descargar