Insisten en la necesidad de que los productores participen en la actividad gremial
El presidente de la Sociedad Rural de Gualeguay, Jacinto Debali, compartió algunas reflexiones porque cree que “ha llegado la hora de hacernos cargo”. “Necesitamos que participen más, que se involucren”, instó el dirigente. Código Campo
En la reciente Expo Victoria-Nogoyá, que marcó el cierre de muestras de las sociedades rurales entrerrianas de este año, los dirigentes ruralistas, una vez más, renovaron el llamado a sus pares, los productores agropecuarios, a participar e involucrarse en la actividad gremial del sector con el objetivo de fortalecer la representatividad de las entidades, una herramienta clave para cambiar una realidad difícil, compleja, en un país donde, pareciera, las crisis son eternas.
Esa exhortación fue una constante desde La Paz, donde se abrió el calendario de exposiciones, hasta Nogoyá, el último viernes.
Todos los presidentes de las rurales, como así también los titulares de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), pusieron el acento en la necesidad de los hombres y las mujeres del campo sean partícipes activos de la vida gremial.
En este marco, el presidente de la Sociedad Rural de Gualeguay, Jacinto Debali, decidió volcar en un escrito algunas reflexiones sobre este tema porque, según su mirada, “ha llegado la hora de hacernos cargo”.
“Muchas veces criticamos al Gobierno como eje central de nuestros problemas, pero creo que debemos hacer una profunda autocrítica como sociedad. Ellos son un puñado y nosotros somos millones. ¿Cómo podemos permitir que nos manejen de esa forma?”, señala Debali en la nota dirigida a los socios de la rural gualeya.
La autocrítica, reflexiona, “para que sea constructiva debe ser profunda, reflexiva y esto debe hacerlo cada uno consigo mismo. Pero sin ir tan lejos, a flor de piel aflora en nosotros un primer pensamiento, sabemos que no estamos haciendo todo lo que podemos. Sabemos que podríamos hacer más. Pero así estamos cómodos, ocupados con nuestro día a día, que de por sí es demasiado en este país”.
“Es ahí donde analizo que eso estaría bien si viviésemos en un país sin sobresaltos, donde sólo debiéramos preocuparnos por las cosas diarias. Pero vivimos en Argentina, donde todos los días hay un nuevo conflicto y el Gobierno no pierde un minuto en analizar cómo puede exprimirnos como sector”, agrega Debali.
El gremialismo, añade luego, es “una excelente herramienta siempre y cuando no haya concentración de poder y sea utilizada en el sentido correcto, esto es lo que hacemos las entidades como nuestra sociedad rural”.
Debali, en este sentido, admite que no siempre se logran los resultados esperados, “pero déjenme decirles que siempre iría a peor si no estuviéramos sentados a las mesas de discusión”.
Por eso, en la nota a sus pares, el ruralista remarca que “necesitamos que participen más, que se involucren. No puede darles lo mismo. Y no hablo de todos y entiendo que cada uno lo hace a su manera. Pero es hora de cambiar, parte de no hacer siempre lo mismo, es esto, intentar algo diferente”.
Sobre el final del escrito, Debali invita a los socios de la rural gualeya a pensar y acercar ideas y propuestas para “resolver los diversos temas que afrontamos a diario” porque, subraya, el gremialismo es orgánico y “si no tenemos masa crítica en las bases no tenemos peso”.
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