Los mil informes del pequeño USDA
El Sistema de Información Agrícola (Siber) dará a conocer este jueves su reporte Nº 1.000. La información que genera semana a semana resulta fundamental para la toma de decisiones de todos los actores vinculados con la producción agropecuaria, incluido el Estado. El origen, la actualidad y los desafíos de una herramienta clave. Danilo Lima
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos suma este jueves 9 de diciembre un nuevo hito a su rica historia de 42 años, dado que su Sistema de Información Agrícola (Siber) dará a conocer su reporte semanal N° 1.000.
El Siber, cuya génesis se ubica los últimos años del siglo pasado, se ha convertido con el paso del tiempo en una herramienta indispensable para todos los actores del sector agropecuario, pero también para el Estado, debido a la confiablidad de la información que suministra sobre los cultivos, los informes de las distintas campañas agrícolas, el estado de las reservas hídricas de los suelos y los pronósticos climáticos. Todo gracias al trabajo de los profesionales de la institución y de los datos que, semana a semana, aportan los colaboradores que tiene el Siber en la provincia, más el soporte de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA) y el aporte de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
La Red de Centrales Meteorológicas Automáticas –82 estaciones diseminadas en la geografía provincial–, un eje central del Siber, permite disponer de información en tiempo real sobre las variables climáticas que influyen en la producción agropecuaria.
Pionero en el país, el Siber –o “el pequeño USDA”, como hace unos cuantos años lo denominamos en una nota periodística– genera información estadística, económica y tecnológica de manera gratuita –un detalle no menor, por cierto– y ha sido tomado como modelo por otras bolsas del país que, con posterioridad, crearon sus propios sistemas de información.
Desafíos
El presidente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Diego Maier, en diálogo con CÓDIGO CAMPO, señaló que llegar al reporte Nº 1.000 “es un hito” para la institución y se mostró orgulloso de la información que genera semanalmente. “Todos reconocen la muy buena información que suministra el Siber y valoran la importancia de contar con este sistema en Entre Ríos”, destacó, y resaltó que entre los desafíos encarados por la Bolsa para potenciar aún más al Siber se encuentra la actualización tecnológica de la Red de Centrales Meteorológicas Automáticas para “revitalizarlo” y “poder ofrecer mejor información a los usuarios”. Se están reemplazando sensores, plaquetas, también algunas centrales, para pasar de la tecnología 2G a la 3G.
Maier, asimismo, enfatizó el trabajo realizado en los orígenes del Siber por el ex presidente de la Bolsa de Cereales entrerriana, Oscar Montero –“le puso mucha energía y le dedicó mucho tiempo”, ponderó– y reconoció la labor de “los profesionales altamente capacitados” de la institución.
Un poco de historia
Montero, por su parte, repasó los orígenes del sistema, recordó los nombres de quienes pusieron disposición y trabajo para alcanzar los objetivos planteados, y, también, habló de los desafíos futuros.
En la década de los ‘90, rememoró Montero, “nos habíamos quedado sin estadísticas y entonces empezamos a pensar qué alternativas podíamos instrumentar” para cubrir ese déficit. Fue así que “con ‘El Gallego’ José Pérez y su esposa, quienes hicieron un trabajo artesanal para decodificar algunas imágenes satelitales que habíamos conseguido de Brasil, comenzamos. Y lo hicimos por el departamento Paraná, a modo de prueba, y después fuimos sumando otras áreas de la provincia, todo validado con salidas a campo”. A partir de la campaña 1998/99 los informes comenzaron a tener regularidad.
Con el Siber dando sus primeros pasos, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos firmó un convenio con la Conae, presidida entonces por el físico Conrado Varotto, y a partir de allí comenzó a recibir imágenes satelitales en forma gratuita.
Un memorioso y agradecido Montero recordó luego la incorporación al Siber de la ingeniera agrónoma Gladys Eguía –“una gran compañera de trabajo”, valoró– y el “gran apoyo” del doctor José Luis Aiello, de la CCA. Ponderó, asimismo, el trabajo “de Pablo Fontanini, Evangelina Spengler, Ludmila Varela, Luis Altamirano, Lautaro Bournissen, Cristina Borré, Miguel Pacheco y ahora Héctor Martínez, de Dana Olivera Taleb”.
Agradeció, también, “el espacio que siempre nos brindaron desde el periodismo para dar a conocer lo que estábamos haciendo. Se dio una conjunción de factores que hizo que el Siber trabajara cada vez mejor y fuera más creíble”.
Montero, sin embargo, lamentó que no se pudiera concretar una iniciativa de la Bolsa entrerriana que, en 2007/2008, les propuso a las otras bolsas del país hacer un solo sistema de información a nivel nacional, que juntara a todos los técnicos y abarcara todas las áreas agrícolas. “Estuvimos a punto de concretarlo, pero Buenos Aires no quiso entrar”, recordó.
Aquello no prosperó, pero el Siber igualmente prestó su colaboración para que las Bolsas de Bahía Blanca, Córdoba y Rosario pudieran trabajar con el mismo criterio de evaluación en sus respectivos sistemas.
Información clave
Montero, por otro lado, remarcó que, más allá de toda la información que genera el Siber, “esta información sirve para que se puedan elaborar políticas activas para el sector agropecuario”.
“Cuando tengamos un proyecto agrícola en serio, todos esos datos permitirán determinar cuáles son las necesidades de cada zona de la provincia”, agregó, “y ese, me parece, es el camino que debemos transitar todas las entidades e instituciones ligadas al campo”.
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