Ipesa dio las claves para que los granos duren más en los silobolsas
El productor argentino encontró en el sistema de embolsado la garantía de cómo conservar su producción con la seguridad de un sistema que lleva años probado. Código Campo
La Argentina es el país pionero en materia de acopio de granos en bolsas, una tecnología que, entre otras ventajas, le permite al productor resguardar su producción y comercializarla cuando lo cree oportuno.
Algunas estimaciones indican que aproximadamente el 50 % del grano nacional, en algún momento del proceso, pasa por un silobolsa y esto obedece a razones diversas, desde logísticas y estratégicas hasta económicas. El sistema se ha consolidado y crece al punto que, según remarcaron desde Ipesa, la demanda de los productores en las dos últimas campañas se incrementó entre el 10 y el 15 %. En el último ciclo agrícola se vendieron cerca de 400.000 silobolsas.
Pablo Seniow, responsable del Departamento Comercial de Ipesa, en el marco de la reciente Expoagro 2022, dio las claves para que los granos puedan preservarse por más tiempo, sin riesgos, dentro de los silobolsas. La conservación, explicó, depende principalmente del origen del grano que debe estar limpio, seco y sano. “La ventaja del silobolsa, a diferencia del silo tradicional, es su hermeticidad, lo que disminuye la actividad biológica de los granos, dado que al tener menor concentración de oxígeno puede permanecer durante mucho más tiempo, sin alteraciones, en la bolsa”, añadió Seniow.
En Argentina hay experiencias de hasta más de dos años de conservación. “La bolsa está garantizada para que esté a campo por dos años y nosotros hemos tenido experiencias de granos guardados en el campo sin ningún tipo de deterioro, siempre y cuando esté limpio, seco y sano al momento del embolsado”, subrayó.
Estrategia
Seniow, asimismo, comentó que la estrategia central de Ipesa es mantener una red muy amplia de distribución, a lo largo y a lo ancho del país, que “nos permite posicionar las bolsas antes de la cosecha, porque si bien es un producto muy conocido en el mercado y el productor lo tiene incorporado como un insumo más, la demanda es muy puntual”.
El sistema fue evolucionando y hoy las bolsas son termoselladas, tanto al inicio como al final, para asegurar la hermeticidad que es lo que permite la mejor conservación de los granos.
Un desarrollo del INTA que revolucionó el sistema es la medición de dióxido de carbono, que determina en forma indirecta, a partir de la variación de la atmósfera de los gases dentro de la bolsa, si hay algún tipo de deterioro. “La variación de dióxido de carbono dentro de la bolsa determina qué grado de deterioro puede haber y eso nos da una muy buena precisión sobre cualquier deterioro que no podría ser detectado con un calador tradicional”, precisó Seniow.
La evolución de los silobolsas ha permitido cubrir las necesidades forrajeras, pero también de arroz y arvejas.
Dimensiones
Las dimensiones de las bolsas, además, se ha ido modificando y hoy los diámetros van de los 5 a los 12 pies con largos de 60 a 100 metros, lo que posibilita almacenar volúmenes de 80 a 350 toneladas.
Seniow, por último, ratificó la mayor demanda por el sistema de silobolsas, en sintonía con las proyecciones de una mayor cosecha para la venidera campaña.
Archivo relacionado: Descargar