¿En qué anda el Inase?
Obdulio San Martín, el presidente del organismo, explicó en Paraná cuáles son los principales desafíos que enfrenta, entre los que mencionó, la puesta en valor de la semilla fiscalizada frente a la de uso propio. “Estamos tratando de darle previsibilidad al negocio para que cada uno de los eslabones de la cadena se beneficie”, remarcó. Danilo Lima
El fortalecimiento de las acciones de fiscalización y control, la puesta en valor de la semilla fiscalizada frente a la de uso propio y lograr que la ley agrobioindustrial otorgue beneficios fiscales para fomentar la compra de semilla fiscalizada son los desafíos que se propuso el Instituto Nacional de Semillas (Inase) en la actual gestión, según dijo su presidente Obdulio San Martín, durante el desarrollo de una Jornada de Actualización en Semillas organizada por la Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores (Casem).
San Martín, ingeniero agrónomo –con una larga trayectoria en el sector semillero– y amigo del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, admitió que un país como la Argentina no puede tener fiscalizado sólo entre un 20 y 25% de la semilla que se siembra. Es un problema que, básicamente, se focaliza en trigo y soja, pero que también abarca a otros cultivos.
Ante esta realidad, San Martín considera posible alcanzar en tres años el objetivo de llegar a un 50% de uso de semilla fiscalizada. “Al productor le debe llegar una semilla fiscalizada de alta calidad que le demuestre el valor por sobre la semilla de uso propio, y, también, que tenga acceso a todas las variedades y tecnologías para que pueda elegir”, le dijo San Martín a CÓDIGO CAMPO.
– ¿Cuáles son los objetivos que se fijó al frente del Inase?
– Estamos tratando de darle previsibilidad al negocio para que cada uno de los eslabones que conforman la cadena se beneficie y se sienta cómodo. Buscamos un orden, una lógica, para el productor, el obtentor, el semillero multiplicador y el comercio expendedor.
Es lo que debemos hacer para que la Argentina produzca más y no se quede atrás con relación a otros países como, por ejemplo, Brasil, que hoy nos supera. Tenemos que hacer que las empresas que aportan el conocimiento en variedades, tecnologías y germoplasmas, tengan un reconocimiento para que inviertan y nos suministren mejores variedades, que es lo que necesitan los productores, porque la Argentina está perdiendo competitividad.
– ¿Es posible acercar dos posiciones tan antagónicas como el cobro de regalías y el derecho al uso propio? ¿Se puede lograr una ley que armonice esas posturas?
– En 30 años nunca nos hemos puesto de acuerdo. Y, entonces, creo que con la ley vigente, la 20.247, tenemos que tratar de buscar soluciones, paso a paso, hasta que podamos lograr consensos para sancionar una nueva ley que actualice aquella norma de 1973. Para eso son necesarias actitud y decisión política y eso es lo que tenemos.
El sueño de todo es poder mejorar esto y en algún momento tener una mejor ley.
– Y mientras tanto…
– El derecho al uso propio está garantizado porque es lo que dice la ley actual. Mientras tanto el Inase, a través de la Resolución 37/22 busca la identificación varietal por medio de marcadores moleculares. Eso está funcionando, está dentro de la ley, con lo cual a un productor que lleva su producción a un puerto se le toma una muestra, para identificar la variedad, y se la constata con lo que ese productor declaró en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA). Si ambas coinciden no hay ningún problema, y si hay una contravención es multado, como ordena la ley actual.
– ¿Hay espacio político para discutir en el Congreso una ley de semillas en lo que resta del mandato del presidente Alberto Fernández?
– Esto es una opinión personal: diría que hoy cuesta pensar que podamos llegar a tratar una nueva ley, pero ojalá se diera, y si se diera, perfecto. Pero yo trabajo con lo que tengo, y lo que tengo es la Ley 20.247. El ministro (Domínguez) nos dice “traigan la solución”, y soluciones hay varias y diferentes. En eso andamos.
La jornada
La Jornada de Actualización en Semillas organizada por la Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores (Casem) se desarrolló en el auditorio de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, y, durante la apertura, el presidente de la institución anfitriona, Diego Maier, destacó el regreso de la presencialidad en este tipo de reuniones, como así también resaltó la presencia del titular de Inase.
Juan Boschetti, el presidente de Casem, por su parte, reconoció el rol de la Bolsa de Cereales que “siempre ha abierto las puertas para este tipo de encuentros” aunque debido a la pandemia “hace tres años que no nos juntábamos ni nos dábamos este tipo de jornadas de actualización”.
Durante el encuentro, además, expusieron María de los Milagros Tommasi, Edgardo Motto, Mariano Petruzela y Ángela Norma Formento.
En la foto, Maier, Boschetti y San Martín.
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